Los siete primeros equipos clasificados de la Premier League cerraron la jornada del ‘Boxing Day’ con victoria. El último fue el Tottenham, que visitaba St. Mary’s buscando su tercera victoria consecutiva, conseguida tras remontar un gol en el primer minuto del encuentro. El gol de van Dijk tuvo un efecto inmediato para construir y motivar un encuentro muy marcado a nivel táctico. Los de Puel replegaron con un punto de descaro y cedieron todo el protagonismo en posesión y metros al equipo de Mauricio Pochettino.
Sissoko modifica la manera de atacar del Tottenham
El gol, además, giró las miradas a determinados jugadores del mediocampo spur. Uno de ellos fue Moussa Sissoko, el gigantesco centrocampista que marcó enormes diferencias en la pasada Eurocopa, actuación que le valió el fichaje por el Tottenham. Sin gozar de muchas titularidades, la presencia de Sissoko transforma en cierto sentido a los londinenses. Si además, en su costado y como pivote, como ocurrió ante el Southampton, juega Victor Wanyama, la circulación de balón ante un rival muy cerrado puede desembocar en problemas.
El Tottenham es un equipo de ritmo alto, frecuencia ofensiva y vertical en sus ataques. Es así como clasificó para la Liga de Campeones la temporada pasada, realizando por momentos el juego más atractivo de la liga inglesa. En esta nueva campaña, sus prestaciones han perdido brillo, en parte porque fabricar espacios en ritmos más bajos y su falta de equilibrio defensivo le ha costado la eliminación en Copa de Europa. La llegada de Sissoko trata de dar mayor libertad a sus mediapuntas y laterales a través de su resistencia y fuerza física. Sin embargo, una vez Moussa figura en el campo, el juego de su equipo se agita. Por un lado tiene más presencia en el área pero menos socios para trenzar. Eso hace más frontal el ataque y una perdida de balón más frecuente, pues sus medios tampoco son referencias técnicas. Si eso ocurre, Sissoko crece porque su retorno y fortaleza en banda no hace notar tanto las subidas de Walker. En la suma de todo, el Tottenham se descubre y se tapa indistintamente. Para ser el de la 2015-2016, Pochettino quiere un ritmo que Sissoko favorece pero una técnica que el francés no puede ofrecer. Entonces, ¿cómo sacar partido a una titularidad continuada del ex del Newcastle?
Foto: Ian Walton/Getty Images
Andrés · hace 428 semanas
Jerome · hace 428 semanas
Abel Rojas 130p · hace 428 semanas
Yo, la verdad, quitaría el "quizás" y añadiría un "con diferencia".
@ Miguel
Y no fue inferior a Italia en el partido de debut. Un partido que por cierto recuerdo con mucho cariño porque fue maravilloso. Los Mundiales están llenos de encuentros así que luego nos esforzamos en olvidar para decir que la cita fue decepcionante. Siempre es la misma historia ^^
Juan Plaza · hace 427 semanas
DavidM_SVQ 63p · hace 427 semanas
Quizás encajaría mejor si el equipo jugara con un 4-4-2 y con un fútbol más británico basando su juego en desbordes por bandas y centros para que el francés pueda aportar llegando al segundo palo, pero obviamente así se perdería el Tottenham 2015/2016, cuando lo que debe Pochettino es intentar potenciarlo.