Mesut Özil se convirtió en una estrella internacional actuando como gran socio de uno de los mejores goleadores de sus días, Cristiano Ronaldo. En esa versión suya, el alemán solía recostarse sobre la banda derecha por varias razones entre las que sobresalían un par: que el interior de su pie zurdo quedaba orientado para meter el pase definitivo y que allí encontraba más espacio porque la pelota solían tenerla Marcelo, Xabi Alonso y el propio Cristiano Ronaldo en el otro sector. La eficacia del hoy gunner resultó extraordinaria, como casi siempre, pero este año, Wenger ha querido girar su juego y desatar al nuevo Mesut.
La posesión del Arsenal está concienzudamente orientada hacia su costado izquierdo. El pivote más posicional (Xhaka o Coquelin) cierra dicho flanco y es allí donde Wenger quiere que se deposite la pelota. Koscielny, Monreal e Iwobi, sus habitantes habituales, se sienten muy cómodos y lo agradecen, y las otras piezas de perfil asociativo gravitan hacia allá como si fueran imantadas, hasta el punto de que Cazorla, pivote derecho nominal, sale dibujado en la mitad siniestra de la cancha en no pocos mapas de calor. Sobre Alexis puede decirse lo propio y sobre el protagonista de este texto, también.
Özil forma parte muy activa de la circulación del balón.
Lo primero que cabe reseñar al respecto del genio estriba en que está participando más que de costumbre. Si antes se trataba un asesino de chispazos, ahora su fútbol ha adquirido mayor poso y mayor presencia. Su talento para interpretarlo le permite suavizar la circulación del balón y su infinita clase, endulzarla, que en términos prácticos puede parecer mero atrezzo pero no lo es, porque en este juego, parecer es casi tan relevante como ser -a veces, hasta más-, y Özil, con su actual grado de inspiración, parece algo apoteósico.
En lo numérico ha habido pros y contras. En el lado negativo, hay que especificar que su ratio de asistencias ha decrecido. En 13 partidos disputados con el Arsenal en esta campaña 2016/17, ha repartido apenas tres pases de gol, una cifra muy baja para quien, desde que se contabiliza este dato con rigurosidad, es el máximo asistente de todos los tiempos. Por supuesto, el bajón no se debe a que haya extraviado su virtud, sino a que, al caer sobre su pie natural, el pase de gol más lógico sería el centro al área, y aunque él es fantástico en su ejecución, el Arsenal no es un equipo proclive a la misma. Y menos cuando Alexis, como tantas veces, actúa de «9».
El poder goleador de Mesut está yendo en aumento en este rol
En contraste, sí ha subido muchísimo su guarismo goleador: suma nada menos que siete tantos en los 13 encuentros susodichos. Las vías vienen siendo tres: una, el contraataque, al que Wenger no está renunciando esta campaña en lo que, sin duda, es algo a agradecer, pues pocos técnicos como él ha habido diseñando transiciones TOP. Los otros dos goles que está marcando vienen dados justo por su vigente tendencia a ocupar el lado izquierdo. Una variante sería cuando, tras dar un pase atrás desde posición de extremo izquierdo a, usualmente, Iwobi en el pico del área, Mesut traza un desmarque a espalda del central derecho del contrario, recibe y encara al portero. La otra, más sencilla y a la vez fiable, consiste en marear el balón en la izquierda, cambiarlo de repente hacia Walcott o Bellerín -que esperan libres en la otra orilla- y entrar al remate desde el segundo palo.
Es difícil resolver si se está o no ante el mejor Özil de siempre, pero no se puede negar que vuelve a ser una estrella que justifica el visionado de cualquier partido… mientras se lo hace ganar a su conjunto.
Foto: NIKOLAY DOYCHINOV/AFP/Getty Images
Andrés · hace 441 semanas
Por lo tanto, me parece que sin lugar a dudas, esta versión es superior
felipbrasi · hace 441 semanas
Creo que nunca se arrepentirá lo suficiente de la jugada que le preparó su padre. De hecho justo después del traspaso él y su padre separaron sus caminos en el fútbol.
Espero verlo en las rondas finales de la CL otra vez.
MigQuintana 101p · hace 441 semanas
Pero Mesut Ozil no es un jugador que desaparezca, en mi opinión. Es un jugador poco participativo. Es muy diferente a James Rodríguez, por ejemplo. Su fútbol es diferente. No es un mediapunta tradicional. Es más bien un delantero, sobre todo en la etapa madridista, lo cual con Benzema en el campo tampoco resultaba incoherente. Dicho esto, ahora da la sensación de que es más capaz de hacer todavía más cosas. No es ya que las pueda hacer mejor, que yo creo que ahí anda, sino que ahora aparece más. Y es mejor.
Andrés · hace 441 semanas
Yo diría que un equipo, digamoslo así,puede depender más de este Ozil que del antiguo
@felipbrasi
El asunto es que no olvidemos que el cambio fue Gareth Bale por Ozil ^ ^.Y encima de eso llegó Isco.Ozil contra Bale obviamemte no iba a ser sostenible para el alemán
felipbrasi · hace 441 semanas
Un tío que año tras año entre goles y asistencias participa en casi 40 goles por temporada se merece disputar la CL año tras año.
felipbrasi · hace 441 semanas
Andrés · hace 441 semanas
Ahora que lo dices. sí.Sin duda, porque al fin y al cabo, Ozil es un jugador diferencial.Fijate que a mi me gustaría en el United, donde precisamente siento que hace falta un futbolista así
ferpulpillo 76p · hace 441 semanas
hola1 · hace 441 semanas
Abel Rojas 130p · hace 441 semanas
Angel · hace 441 semanas
No me parece que la comparación de Ozil contra Bale sea insostenible para el Alemán...
@Russoone · hace 440 semanas
Pues, si Wenger no renuncia a las transiciones, quien más lo agradece es, sin dudas, Ozil. Y es que el chico es, en mi opinión, el mejor jugador que vi en mi vida interpretando el Fútbol con espacios junto con Cristiano Ronaldo. Tal vez, por eso, ese dúo fue lo que fue. Y por Mourinho, claro está...
Qué estético es el Fútbol de Mesut, por el amor a Dios...
@Russoone · hace 440 semanas
Andres
Es que a Ozil lo han encasillado en las asistencias, en lo numérico. Como pasa ahora con todos los jugadores del mundo. La estadística está haciendo mucho daño al jugador, al Fútbol. Si un tipo no marca o asiste, se dice que jugó mal. Y no, no es así.
Ozil era mucho más que asistencias en el Madrid. Tal vez no asistía hasta el 85' pero, antes de eso, mejoraba todos los balones que tocaba, creaba ventajas a lo loco, no erraba pases y, lo más importante, siempre profundizaba el juego.