El Atlético de Madrid lleva cinco partidos sin competir de verdad contra el Barcelona a pesar de que tiene nivel suficiente para competir contra cualquiera. Se trata de una cuestión de adecuación, las características del equipo de Luis Enrique anulan muchas de las virtudes del equipo de Simeone. En defensa, el asunto ha estado claro: el Atleti depende de la impenetrabilidad de su estructura, casi nadie filtra peligro por ella, y sin embargo, los regates de Messi, Neymar e Iniesta la abren con facilidad. Eso, a propósito, al menos en la teoría, continúa siendo igual.
Vietto da una opción al CholoCon respecto al ataque, el diagnóstico tampoco revistió dificultad, si bien aquí sí que puede haber novedades. La estrategia del Cholo se centraba en el juego directo hacia Mandzukic, García, Torres y cía, y entre Piqué en juego y Unzúe a balón parado convertían en muy improbable el gol de los rojiblancos, propagando una desesperanza ofensiva que, por supuesto, afectaba a la hora de defender abajo, pues en el fútbol todo está interconectado. Pero dijimos que esto ha cambiado. El Atlético ya no ataca así; su delantero centro ya no es un tocho. Es Luciano Vietto. Y la última vez que Vietto visitó el Camp Nou en Liga no se olvida de la noche a la mañana. Vestido de amarillo, marcó y deslumbró a Europa.
La gran víctima de Vietto no fue Piqué, sino un Busquets en crisis.
Vietto jugó de «9», pero influyó tanto o más sobre Busquets que sobre Piqué y Mascherano. De hecho, fue -con permiso del Ajax de De Boer- quien más mella hizo en el peor momento como profesional por el que ha pasado el mediocentro del Barcelona, que incluso tuvo que ser sacado del campo por su entrenador Luis Enrique. Luciano, en esa zona, fue el nexo, el director y el estilete de un contraataque que hizo temblar los cimientos del Camp Nou como Simeone aún no ha logrado.
En pos de intentar anticipar si Vietto está en condiciones de repetir tan monumental actuación, cabe señalar las diferencias que habrá entre lo de aquella noche y esta tarde. Las primeras y más importantes son, a su vez, las más simples: los propios estados de forma y confianza del propio Luciano y su oponente Busquets. El argentino llegó on-fire y ahora llega sin veneno, mientras que el catalán llegó como señalamos y hoy llega como serio candidato a mejor centrocampista de la campaña. Pero bueno, en los choques extraordinarios suceden cosas extraordinarias, son como paréntesis donde cualquiera puede triunfar o caer, así que valorada la situación de los protagonistas, pasaremos a recordar qué compañeros ayudaron a Vietto a perfilar su exhibición.
Cheryshev fue capital en la exhibición de Vietto en el Camp Nou.
El Villarreal fundamentó su ataque sobre el argentino y tres piezas suplementarias: los hermanos Dos Santos y Denis Cheryshev. Jonathan ocupó la banda derecha a una altura baja, sin mucha llegada. Cerraba junto al doble pivote y lanzaba el primer pase que suele lanzar Trigueros (que fue suplente). Esta tarea, dentro de la plantilla del Atlético, puede ser desempeñada a la perfección por nada menos que Koke. Cheryshev ocupó el otro sector y fue quien más presencia tuvo. Su exuberancia física resultó dominante, arrancaba desde muy atrás cada contraataque y llegaba el primero al área de Bravo. Dio mucho aire a Vietto, pues éste caía a la izquierda más que a la derecha -de rojiblanco conserva en ese patrón- y Alves e incluso Piqué debían atender al hispano-ruso muy pegados a la línea. Este perfil no está a disposición de Simeone. Lo más parecido es Yannick, que posee más calidad pero que está a años luz en cuanto a resistencia e intensidad. El concepto sería diferente. Como en la delantera. Entonces, el acompañante de Vietto fue Gio, cuya función consistió en aprovechar el aclarado en el sector derecho, sacar de zona a Mascherano e intentar regatearlo. Así generó el gol de Luciano. Griezmann, pese a gozar de un nivel exageradamente superior al del mexicano, carece de su desequilibrio individual.
El Camp Nou conoce a Vietto, sabe que le ha hecho más daño que los demás arietes de Simeone juntos en los últimos 18 meses, pero si el argentino repite hoy algo parecido, lo hará de otra forma. Seguramente, supliendo a Piqué y/o Mascherano por Busquets como objetivo mayor de sus diabólicas sutilezas.
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@J_García_7 30 enero, 2016
Habéis nombrado a Mandzuckic, Miranda y Raúl García, pero Tiago era tan importante o incluso más que ellos en el balón parado ofensivo. El primer palo siempre era suyo, ya fuera para prolongar o para rematar.
Además de las bajas, yo es que creo que el Atleti no produce tantos córners como antes. Su media en casa es de 6 por partido y de visitante 3'8… No he podido encontrar los datos de temporadas pasadas pero juraría que eran mayores. Ya de por si los laterales centraban mucho más, al existir buenos rematadores. Y de ahí de sacan muchos córners cuando los defensas despejan. Y por otro lado otro factor esencial era Arda, una máquina de fabricar córners. Por momentos parecía que ese era su máximo objetivo.