Málaga y Sevilla jugaron un derby con las ganas intactas, pero sin ritmo para justificarlas. Con un arranque aderezado de fricción y disputas, el primer partido de la temporada 2015-2016 se quedó sin goles y con múltiples imprecisiones que resumieron la cita en gran parte de su totalidad. El discurrir del encuentro fue poco a poco favoreciendo al Málaga, que se sirvió de la disposición que hizo Emery de sus piezas para rozar la victoria. Por sintetizar en protagonistas, se puede decir que Arthur Boka se aprovechó de la ausencia de Grzegorz Krychowiak como mediocentro puro.
El encuentro se fue decantando hacia los intereses del Málaga
El polaco por delante de los centrales es sinónimo de muchas cosas para el Sevilla. A falta de que encuentre en Nzonzi el sustituto de Mbia para soltar cuerda y buscar el robo, el polaco es la piedra angular de todo su engranaje. Simplemente, su presencia garantiza dos conceptos G. Krychowiak es vital como ‘5’tan elementales y sencillos como valiosísimos: al Sevilla le giran sobre su portería con mucha menor frecuencia y dispone de una fantástica basculación y lateralidad para negar profundidad por fuera. Como añadido, si terminan por dominarle, suma capacidad de despeje tanto en área chica como en zona de rechazo. Subrayada su importancia y con Grzegorz de central, Nzonzi e Iborra naufragaron por completo. El Málaga consiguió correr y filtrar balones por dentro con suma facilidad. A partir de ahí, encontraron a Boka en el pico del área, un elemento fundamental para La Rosaleda.
Arthur Boka dañó por izquierda las debilidades sevilistas
Si ya la temporada pasada el marfileño cuajó partidos muy interesantes siendo protagonista en campo rival, llegando o asociándose, su debut en el nuevo proyecto de Javi Gracia parece discurrir por el mismo camino; él y Rosales siguen sumando en diversas zonas del campo. En concreto, Boka aparece tanto por fuera como por dentro. Si llega por fuera tiene recursos en el uno contra uno que hacen acular a su par: tira bicicletas o se cuela en conducción para intimidar dentro del área a que no le metan la pierna. Si viene por dentro, suele recibir un pase desde más adelante, da tiempo a Darder a incorporarse y hacen jugada. Tira una pared o busca el centro. Su producción es altísima. Su estatura y su flexibilidad ponen en muchos aprietos las decisiones a tomar en ese radio de acción, haciendo que su fútbol suela quedar muy valorado. El dominio de los malaguistas en la segunda parte se acrecentó. La expulsión de Nzonzi explicó un poco el segundo párrafo y el acoso boquerón de los últimos minutos por banda izquierda explicó otro tanto este último.
@cordobeh 22 agosto, 2015
Salvo arreglo antes del cierre del mercado va a ser un drama para el Sevilla competir en Champions y luchar por una plaza a ir en liga con el par de delanteros que tiene en plantilla. La diferencia con los rivales respecto al año pasado ha aumentado y luego Emery y Nzonzi lo complementan con concesiones para ni sumar el punto. Para lo mal que jugaron los visitantes al menos pisaron el área, pero entre el bajo acierto en todo (con 11 también fueron peores) y cosas como la del saque de falta desde la línea del centro del campo al área que acaba en contra peligrosa parecía que era la feria de Sevilla y no la de Málaga. Por los boquerones decir que es de aplauso cómo compiten.
El partido fue lo de cada agosto, que hasta después del parón de septiembre son más igualados de lo que presupuestos y objetivos pesan sobre el cesped.