Pares o Nones: Los cuatro supervivientes

Como suele ser habitual en las selecciones sudamericanas, los cuatro combinados semifinalistas de la actual Copa América están claramente marcados por sus respectivos entrenadores. Mientras Chile sigue destacando por la intensidad de Sampaoli, la Perú de Gareca se muestra muy versátil y la Paraguay de Ramón Díaz hace gala de su pragmatismo, Martino está iniciando un cambio en Argentina. Sobre los cuatro charlaron Alejandro Arroyo y Abel Rojas.

Alejandro Arroyo: […] Tanto Bielsa como Sampaoli, el primer punto de partida sí lo comparten…

Abel Rojas: Sí, esa intensidad, esa fuerza, esa velocidad intensiva, ese atacar con mucha gente, esa presión en campo contrario… Sin embargo, sí que es cierto que estamos viendo una Chile un poco más tranquila a la hora de afrontar los momentos decisivos. Por ejemplo, en el primer cruce, que era muy importante, contra Uruguay vimos una Chile paciente. El tema es, Arroyo, ¿esto es porque ha habido alguna novedad técnica por parte de Sampaoli o se debe más a que el hecho de estar ante una selección continuista ha ido haciendo que con el paso de los años el propio grupo vaya aprendiendo de sus errores y madurando?

Alejandro Arroyo: Me quedaría con lo segundo y añadiría que, evidentemente, hay una mayor madurez y competitividad en los jugadores más importantes. Sobre todo Vidal y Alexis, que han dado un paso adelante en sus equipos. Pero también es importante el saber que en Chile el momento era muy importante para la nación. Son los anfitriones y eso había que gestionarlo de alguna manera. El paso adelante de esos dos líderes representa un poco lo que viene siendo Chile.

Abel Rojas: Estoy completamente de acuerdo en que la propia madurez del grupo, de ir aprendiendo de sus errores, ha hecho que esta selección continuista llegue a este punto pon un madurez diferente a la que tenía. En cambio, sí que hay un detalle técnico que a mí me está resultando muy decisivo: el rol del «Mago» Valdivia.

A.A.: Eso es, iba a entrar con eso. Exactamente.

A.R.: Esto no es un simple mago, esto es Gandalf. Un mago verdaderamente posado y con sabiduría. Algo muy diferente a esa gota de magia imprevisible que habíamos visto en los torneos anteriores.

A.A.: Ha pasado de ser un jugador de fotos, de instantáneas, de momentos muy determinados pero que desaparecía en el global, a un futbolista al que se le puede esperar y que puede ser ese hombre que de al juego soluciones continuas. Ese es el otro matiz que creo que ha ganado Chile.

A.R.: Hablando de esperar, Arroyo, lo que yo no sé es qué esperar en cada partido de Perú. Me parece que está siendo la selección exitosa más imprevisible y más versátil de la Copa América.

A.A.: Para mí también. Aquí coincidimos otra vez. Lo ha demostrado Gareca, ¿no? Tiene soluciones para representar estilos muy distintos. Es decir, tiene esa doble punta, tiene hombres por banda a los que puede sacar partido si enfrenta a selecciones que se abren por fuera como Farfán o Cueva, pero luego es que si no tiene la pelota cumple…

A.R.: Los propios laterales, Arroyo. Vargas y Advíncula tienen mucho peso en el juego.

A.A.: Exactamente. Si tienen la pelota pueden subir su posición. Yo creo que es la selección de las cuatro que quedan que mejor se puede adaptar a diferentes contextos y, además, con bastante naturalidad.

A.R.: De hecho, es que hay una prueba que es totalmente fidedigna de la situación. Contra Brasil, cuando Dunga decidió replegar al equipo, Perú mandó en campo contrario con la pelota. Pero frente a Bolivia, una selección muchísimo más humilde, a poco que los de Soria intentaron tocar, Perú replegó y salió a la contra. Aunque sí que es cierto que en ese partidos de cuartos a los peruanos les faltaba Lobatón, que es el centrocampista mandón que tiene este equipo. Pero… sí, está ahí esa versatilidad. La cual no vemos en Paraguay, por ejemplo. Quizás porque no le hace falta, Arroyo, porque Paraguay sí que es sota, caballo y rey. Siempre es lo mismo.

A.A.: Es todo lo contrario. La riqueza de los equipos en Sudamérica reside un poco en estas diferencias. Sabemos que Ramón Díaz es un tipo muy experimentado y que no hacía falta ir muy allá para esperar lo que estamos viendo; sólo con ver lo que tiene en plantilla ya podíamos saber el estilo que iba a representar. Tiene centrales y centrocampistas a los que les cuesta mucho abarcar espacios, lo que hace que cediendo la iniciativa se encuentren más cómodos. Personalmente, creo que es la selección que más sensación ha transmitido de saber estar muy bien armados atrás.

A.R.: A lo mejor, Arroyo, porque es el equipo menos ambicioso desde un punto de vista estilístico, ¿no? Paraguay es la selección que hace las cosas más sencillas de la Copa América. Normalmente repliega, concede posesión al adversario y luego, para atacar, es que usa dos recursos extremadamente simples: bien Derlis González o Edgar Benítez corriendo de manera individual, conduciendo la pelota de forma rapidísima, o el juego directo sobre esa doble punta Roque Santa Cruz – Nelson Haedo Valdez. Son recursos tan sencillos que es imposible perderse en ellos.

A.A.: Ahí la información es básica. Arriba tienen esa libertad, tanto Derlis como Benítez…

A.R.: Dos extremos diferentes, además. Una mezcla muy buena.

A.A.: Exactamente.

A.R.: A mí, fíjate lo que te voy a decir, Edgar Benítez me recuerda mucho al Denis Cheryshev de Marcelino García Toral. Súper rápido pero a la vez se menea por varios carriles y, luego, termina fallando la entrega…

A.A.: Sí, sí, pero cuando la tiene es agresivo. Lo vimos el otro día contra Dani Alves. Es un jugador al que no le quema la pelota y que sabe que Paraguay necesita de él para ese tipo de misiones. Los atacantes paraguayos saben que tanto centrocampistas como centrales van a estar muy retrasados y que sólo van a acometer misiones simples con la pelota.

A.R.: Sampaoli, Gareca, Ramón Díaz… Nos falta el Tata.

A.A.: Yo creo que, evidentemente, es el que maneja más talento individual, el que sabe que tiene que poner a los mejores en el campo y el que, en mi opinión, de los cuatro es el que menos manga tiene para meterle mano a su equipo. No sé cómo lo ves, Abel, pero creo que estamos echando en falta esa manera que el Tata podía tener de repensar a esta Argentina, con una salida de balón un poquito más fluida, pero la verdad es que personalmente no le veo muchas maneras como para que Martino de con la tecla.

A.R.: No sé… Yo aquí, sinceramente, no coincido contigo, Arroyo. Creo que Argentina tiene plantilla y convocatoria para hacer lo que su entrenador quiera. De hecho, con estos jugadores, Sabella jugaba de una manera muy diferente y, a mi juicio, más eficaz. Creo que Gerardo Martino ha intentado implementar un cambio de modelo, un cambio de estilo, que me parece completamente admisible, loable e incluso divertido, porque a mí me gusta más, subjetivamente hablando, su idea, pero lo que pasa es que no le ha dado tiempo. No ha tenido tiempo. Del Mundial a la Copa América pasan 10 meses, como quien dice. Son muy pocos partidos. Pero yo sí creo que esta Argentina te permite hacer cosas muy diferentes, Arroyo. Desde la convocatoria de Bielsa, no recuerdo una albiceleste con más talento que ésta.

A.A.: Está claro, ¿no? Pero a lo que me refería es que en un torneo tan corto, cuando tienes tanto talento individual, yo creo que no hay tiempo o materia como para pensar que un entrenador puede hacer un equipo bastante sólido. Con la pelota Argentina ha dejado dudas, está ahí el tema de Banega y Pastore, cual de los dos usar, y evidentemente tienes a un Messi que vive un cambio bastante drástico respecto al Barcelona. El tipo de movimientos […]

 
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Referencias:
«Pares o Nones»
https://twitter.com/Arroyer
https://twitter.com/ecosdelbalon