Al borde de concluir la primera vuelta en Primera División, el Deportivo de la Coruña intenta competir cada semana a base de acortar distancias. En casi ningún encuentro ha conseguido jugar con blancas y desarrollar guiones que luego pudiera cumplir desde la superioridad, por lo que su entrenador ha variado piezas y dibujos en pos de agarrarse al campeonato. Las propias limitaciones de su plantilla le impiden despuntar por encima de su propia lógica, si bien, en los últimos tiempos han surgido determinados rendimientos y decisiones que le han hecho más competitivo.
Bergantiños se ha hecho indiscutible en la zona más comprometida
Su sistema defensivo, que ha variado de cuatro a cinco zagueros para volver a la simetría actual, tiene en Sidnei y el rendimiento de Fabrizio a dos jugadores con un nivel de confianza cuanto menos notable. En la medular, si Wilk fue el mediocentro utilizado por Víctor Fernández en el tramo donde el equipo usó línea Sidnei está en gran momentode cinco defensas, es el doble pivote formado por Juan Domínguez y, sobre todo, Álex Bergantiños quienes tratan de equilibrar un equipo que sufre menos atrás y que ha logrado terminar imbatido en siete de las últimas 11 jornadas, dato extremadamente positivo. El coruñés de 29 años está siendo parte importante de estas últimas semanas y parece inamovible también para la tarde de hoy. Ante la visita de un Barça más líquido de lo habitual en esta última semana, cuyo tráfico interior se ha reducido en protagonismo, Víctor, aún así, parece que va a optar por la reacción clásica que suelen utilizar casi todos los conjuntos cuando chocan con los culés.
En lo visto en la última sesión, los deportivistas saldrían con un 3 vs 3 en el medio, con Bergantiños de pivote, más Medunjanin y Domínguez protegiendo el centro y emparejándose con los interiores culés. Una igualdad numérica que tratará de deshacer Leo Messi y su poder de atracción. En esa fase del juego, el duelo Sidnei-Luis Suárez promete lo suyo, y será el factor Neymar en el lado débil de la jugada donde el Dépor tratará de sobrevivir al brasileño y Alba. En ataque, la entrada de Oriol Riera supondrá un nuevo reto para la transición defensiva culé. Si se cumple el once de la sesión del viernes, José Rodríguez e Isaac Cuenca acompañarían por fuera al largo punta llegado desde Wigan. La posible ausencia de un mediapunta obligaría a Riera a hacer algo en lo que brilla: juego directo y esperar la llegada de efectivos. Si algo maneja con mucha calidad Oriol es romper el ritmo y dar salida a su equipo por el carril que discurre la jugada para comenzar a armar los ataques. Con la ayuda de Medunjanin y Rodríguez, con capacidad ambos para sortear la primera presión, el plan del Dépor parece definirse aguantando atrás y despegar por la izquierda para acabar por la derecha. Y en ello tendrán que ver mucho Sidnei y Bergantiños.
Jefatura 18 enero, 2015
Prueba para el rendimiento del Barça fuera de casa, su gran punto flaco des de hace meses. Debe empezar ya a transmitir cosas positivas en ataque estático, para dar interés a la liga más que nada.