En la hora fatídica | Ecos del Balón

En la hora fatídica

No es poco común en las historias más épicas encontrar héroes inesperados. Un chico pequeño de Comarca con una férrea voluntad como único escudo y lanza; o un droide con forma de cubo de basura que ayuda al profético elegido a ganar sus batallas. En el fútbol no hay quien olvide al ‘Tata’ Brown marcar un gol en la final de 86′ o recientemente al enorme Diego Godín anotarle al Barcelona en el final de liga. Dentro de lo inimaginable es algo normal. Sin embargo, la fábula del adalid desterrado que regresa en la hora más fatídica y cambia el curso del relato es algo menos común tanto en el arte representado como en el arte que se juega. Aun así, cuando pasa, los personajes se visten de mitología.

Fellaini fue un poco eso en el Bélgica – Argelia. A pesar de que el ‘afrocampista’ del Manchester United es una de las estrellas de su selección, en el plan de Wilmots había perdido el puesto. Tiene sentido si contamos que el Fellaini mediocampista puro sólo aumentaría los problemas de lentitud que acusan los belgas, pero en ese rol de delantero centro a medias sí que supo como mejorar a los suyos. ¿Podría Fellaini igualar ese impacto jugando desde el inicio? En el papel sí, mas en la práctica y en el cuento las circunstancias especiales de los segundos tiempos se tornan mucho más atractivas para las posibilidades de el ex Everton. Como esperanza final, Fellaini tiene más cupo en la narración del éxito de su nación.

Comentarios (4)

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Bajo mi punto de vista Fellaini no representa más que otra forma de jugar plana para Bélgica, buscando su altura.

Insisto en que no mezclan bien sus elementos esta selección y si no se la pega estrepitosamente es por momentos puntuales de ciertos jugadores, pero no apostaría por ellos ni un euro a día de hoy.
@ Manudo

Entiendo tu percepción, pero... no hay tantas selecciones fluidas en el Mundial.

Las que tienen más juego son las que tienen menos calidad. A sus respectivas maneras, Costa Rica, Ghana, Irán o México. La única de las grandes que parece tener una estructura coherente y fiable es Francia. Y por supuesto Brasil, que va aparte.

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