Los hiperactivos | Ecos del Balón

Los hiperactivos


Los entrenadores se quejan de que el futbolista elude todas las responsabilidades que puede. En muchos sitios los sistemas de formación crean máquinas físicas, técnicas y psicológicas incluso, pero es vox populi que se ha perdido conocimiento del juego, siendo la principal consecuencia el miedo a tomar decisiones y salirse del guión en mitad de un partido. Por esto los hiperactivos han hallado el espacio que décadas atrás no tenían. Hoy son útiles según el caso.

Tras el Espanyol-Rayo Vallecano le preguntaron a Javier Aguirre por la nueva posición de Wakaso, formando doble pivote junto a Forlín. «Pues fíjate que la instrucción era un 4-1-4-1 donde el único pivote era Forlín. En principio, él (Wakaso) y Verdú tenían la misión de jugar encima de los dos pivotes del Rayo: Trashorras y Fuego. Luego el “negrito” se vino un poco atrás a recoger balones, perdió algunos… un poco eso que es él. De repente te hace una buena, dos malas, dos buenas, una mala, pero tiene algo distinto: esa capacidad de revolución que no viene mal en ciertos momentos del partido». Los técnicos asumen el error, aceptan la imperfección, con tal de romper la monotonía muerta.

Guardiola tuvo que cercar el fútbol de Daniel Alves en 2009.

Alves vuelve a ser clave para el BarcelonaHiperactivos hay de todas las clases. De gama modesta, como el propio Wakaso, de gama media, como Feghouli, Ireland o Eliseu, y de gama alta, como Dani Alves o Di María. Con éstos últimos hay que tener especial cuidado, porque sus equipos son los que más tienen que perder. Al fin y al cabo, son futbolistas que en un momento dado te hacen perder calidad colectiva, y de ahí que sean delicados para conjuntos que aspiran a la perfección. En el primer Barcelona de Guardiola la decisión adoptada con Dani fue caparlo. Se le prohibió huir hacia el medio y se limitó en grado sumo su número de centros, órdenes que acató con ilusión infantil. Como la cabra siempre tira al monte, a medida que ganó crédito fue liberándose, y hasta hoy. Sin magia, su inicio de año fue un horror. Participar mucho es su sello, y su imprecisión y malas decisiones le hacían una máquina de perder balones. Inspirado de nuevo, y con el equipo incompleto en ataque, se ha erigido como un recurso crucial. La energía de Alves está sacando al Barça de una cueva que a menudo le aprisiona. Esquiva problemas.

La hiperactividad de Di María define el ciclo de Mou en Madrid.

Lo de Di María en el Real fue distinto. El sistema de Mourinho siempre estuvo preparado para fallar, el error se concebía como parte fija de su plan: salida-riesgo-segunda jugada-riesgo-segunda jugada. Conservar la posesión no era ni un fin ni un medio. Cuantas más veces cambiase la pelota de dueño, mejor, porque en las transiciones era incomparable -lo sigue siendo cuando juega bien-. El plus defensivo que ofrecía Di María le permitía compensar la pereza de Özil, Ronaldo y Benzema. Pero llegó la 2012/13 y con ella el peor juego de la era Mou. El equipo no encontraba Di María en zona de extremo, le forzaba a bajar, y arriba los desmarques eran demasiado previsibles. Además, al estar el balón tan atrás, los laterales y los pivotes no podían dominar los rechazos de, por ejemplo, los pases largos errados. Su omnipresencia y su obsesión con el balón largo fue una tortura para el propio Madrid. Lo partía más aun. Desde enero, tanto el Real como él repuntaron. El conjunto recuperó alguna constante perdida (no todas), y Ángel volvió a regatear, algo clave en su juego. Contra el Barça y, sobre todo, en la eliminatoria contra Ferguson -donde sí hubo problemas a resolver-, su hiperactividad desequilibró. Bajaba y mezclaba. Pase corto con largo, vertical con horizontal y, entre medias, un regate.

Esta es, entre otras muchas cosas, la edad de los terremotos.


Comentarios (46)

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Un jugador de estas características es un arma de doble filo que todos los entrenadores del mundo quieren en su equipo, lo tengo clarísimo.
Yo entiendo poco de esto y quizá eso explique lo que viene a continuación. Veo jugar a Alvés y veo: el porcentaje de regates fallidos es altísimo (casi todos van contra las piernas del defensor); lo mismo con el número de controles errados (el balón se convierte en bola saltarina cuando se acerca a Alvés); la cantidad de pases cortos entregadas al contrario no son desdeñables. Entonces dos preguntas: ¿estos datos son ciertos o hay cierto sesgo por mi parte? Si la respuesta es afirmativa, ¿cómo es posible que un jugador así acabe siendo importante, incluso muy importante, en un equipo como el Barça que ha jugado para la perfección absoluta?
Para mí Feghouli es claramente esto. Se ha ido moderando, pero... uffff.

Sobre lo de querer siempre a un Alves o un Di María... un Alves sí porque demostró saber limitarse. Un Di María, no lo sé. Yo creo que sí porque opino que la perfección no existe, pero no lo tengo tan claro.

@ JuanCreed

En plantilla o en el 11 titular? En plantilla, seguro. En el 11 titular, ya digo que no me atrevo a asegurarlo.

@ Chopi

Ayer nos divertimos bastante en 38 ^^

Con respecto a Alves, para mí está siendo más importante a la hora de superar presiones y meterse en 3/4 que en la creación de la ocasión. Una de las cosas que más daño hacen al Barça desde el bajón de Xavi es que le cuesta mucho llegar hasta la mediapunta; que tiene el balón demasiado lejos del arco rival. Y Alves ahí está siendo importante. Es un desahogo y cuando recibe arriba y abierto sabe jugar hacia el medio.
@ Luther

Yo creo que Alves solo es tan impreciso como comentas cuando está muy mal. Cuando está como debe me parece, con permiso de Lahm -quizás por detrás de Lahm, de hecho- el lateral más preciso en los controles y la asociación. Y desde luego el más determinante.

Además es que sucede una cosa: Alves nunca ha sido Alves en el Barça. Nunca le han dejado. El Alves del Sevilla en el Camp Nou no se concibe. Aquéllo era el desorden supremo, eran 10 jugadores intentando corregir las locuras de este hombre, que marcaban diferencias a favor de manera salvaje. En el Barça siempre se le cohibió y él tuvo la calidad para saber ser diferente.
Yo con Di María quiero creer que el cuerpo no le aguantará la caña que el chaval se mete y por ahí pueda encontrar la pausa. Cuando no pueda correr tanto, hacer partidos de 300 pulsaciones durante 90 minutos...
@ David

Golazo en Copa, sí. Pero vaya partidito malo se marcó aquel día.

Sobre lo de Sabella y Mourinho, pues está claro, pero porque sus equipos juegan a una cosa determinada que casi piden a gritos un Di María. De hecho ninguno de esos dos te cambia a Di María por un jugador superior, seguramente. Pero pregúntale mejor Pellegrini por ejemplo si quiere para la banda derecha a Di María o a Cazorla.
@ WJ

Tiene 25 años recién cumplidos y lleva 3 en primera línea competitiva. Vamos, que le queda velocidad y resistencia para 3 o 4 años como mínimo. No creo que deba preocuparse por eso de momento.
"Esta es, entre otras muchas cosas, la edad de los terremotos"

No creéis que hay una relación directa entre el crecimiento y emigración del fútbol africano con el aumento de los terremotos en el campo?
En África se concentran la mayoría de terremotos, la fuerza, impulsos y ganas van por delante de las decisiones tácticas.
@ Calaboca

Podría ser. Pero si te enumero los que para mí han sido los terremotos que han definido el rol en los últimos tiempos, casi que me salen más latinoamericanos:

- Juan Pablo Sorín es el paradigma.
- Dani Alves
- Di María
- David Luiz
- Muniain
- Feghouli
- Ireland
- Wakaso
- Eliseu
- Etc, etc.

Para mí una condición clave es que hagan cosas mal. Luego hay mucha gente que hace muchas cosas en ataque pero todas bien (Wilshere, Marcelo, Iniesta, Modric, Arturo Vidal, Schweinsteiger, Cesc, Hummels...). A esos no les meto. Tienen que hacer muchas cosas que tú digas "Qué desastre" ^^
@AbelRojas

Depende del jugador, supongo. De hecho los que mencionas la mayoría son titulares. El problema es que no suelen tener partidos neutros: o la lían para bien o la lían para mal. Y también son excesivamente propensos a las tarjetas y a las expulsiones. Pero ahí el técnico tiene que considerar si los beneficios son mayores que las pérdidas que provoca tener a ese jugador como un fijo del equipo. En el caso de Wakaso, como dice @migquintana, o de DiMa y de Alves, la respuesta es obvia: vale la pena tenerlos jugando a pesar de los contratiempos que puedan ocasionar puntualmente.
Pensaba en Sorin cuando Abel lo trajo a colación... metiendose de centrodelantero contra Suecia en 2002.
@AbelRojas

Tienes razón, aunque la mayoría de las selecciones africanas son selecciones terremoto. A mi africanos de la élite me vienen a la mente Etoo, el Yayá Toure del Barcelona o el Momo Sissoko del Valencia. Y si creáramos un perfil de terremoto en la portería, creo que Kameni se adapta bastante bien.
Todavía mas hiperactivo que Di María, yo mencionaría a Marcelo. Si bien ahora defiende mejor, esas subidas de él y Cristiano pueden dejar esa banda desierta aunque le aporta mucho al equipo (sin ese gol al city, la champions de este año fuera otra historia)
A mí Eliseu me parece un cabra loca total cuando juega de interior. Aparece en cualquier sitio y siempre es vertical de cualquier manera, y lo mismo te baja a recibir para meter un pase largo que te tira un desmarque hacia el gol -a menudo termina las jugadas por delante de los puntas del Málaga, si bien eso no es decir demasiado-.

@ Arroyo

Di Livio era un peñazo ^^ "El heredero de Evani". Un tío ahí en banda que corría y tal ^^ Con todos los respetos.

@ Fagarcía

Es posible, lo que pasa es que Marcelo en ataque nunca jamás me ha dado la sensación de molestar. Todo lo contrario. Es tan superior técnicamente a lo que es normal en su posición que cuanto más participa más ventajas saca su equipo. Es otro rollo, en mi opinión. Básicamente, mejor futbolista. Siempre desde mi punto de vista.
Echo de menos el nombre de Joel Campbell la verdad,defiende poco y mal en ataque cada regate un incognita pero cuando le das por perdido se saca asistencias de jugador top
Vengo a decir un nombre:

AROUCA.
y Valdez es otro, que además de hiperactivo contagia al equipo... otro de los que no saben parar y pensar. fútbol a 10.000 revoluciones!
@ Cerdido

Pero una cosa es tener recorrido y otra ser un viva la vida ^^ Alves en el Sevilla terminaba jugadas como extremo izquierdo, y no siempre debía ^^

@ Cabo_se

A mí me gusta, ojo.

@ Sergio

Pf... yo creo que simplemente Gervinho no es demasiado buen jugador ^^
Es un poquito más de banda que Di María, no? Se le parece un montón en gestos, pero me parece un poquito más de banda. O quizás es que como lo que más les distancia es la velocidad, me da esa impresión.
Maniche
Y Ramires?. En el artículo creo que intentáis hablar, muy acertadamente, de una "personalidad" de jugador de banda. De banda. Ramires juega en zonas más centrales pero creo que tiene similares cualidades de varios de los citados. Y, creo, que ese punto especial de jugador que puede ser genial y a la vez el más necio.
Y nadie nombra a jordi alba?
No se si es hiperactivo o es que es tal su velocidad que lo parece pero jordi alba si que està en todos los lados. Muy probablemente mas serio tàcticamente pero igual de ofensivo. Si se me permite el termino le adjudicaré el don de la anarquia controlada. jordi bala y alves en mi equipo siempre....di maria también.
@DavidLeonRon

En ese sentido, yo a Alba lo comparo mucho con Roberto Carlos, otro de los que confiaban demasiado en su físico para recuperar fácilmente la posición. Capaces de suplir sus carencias defensivas con su insistencia hasta desahuciar al extremo. Te vas de ellos y vuelven en milésimas de segundo.

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