Fue el primer mediocentro en entusiasmar a Argentina desde la retirada de Redondo el esquivo, su ídolo y obsesiva referencia; pero Gago jugaba como Guardiola. Tocaba la pelota entre tres y cuatro veces por jugadas, alternaba el corto con el largo

Oiga, si me permite la indiscreción… ¿Qué hará con los centrales? Supongo que usted, que conoce el oficio, no se dejará llevar por las críticas más hirientes de los últimos tiempos. Sí, es cierto que ambos acabaron

El año pasado fueron dos, y no uno, los equipos que vistieron la camiseta del Valencia CF. El primero era dominante, optimista y mejor, y estuvo marcado por la sociedad Banega-Canales. El segundo fue impersonal, impotente y peor, fruto de las lesiones,

Sabes que no hay vuelta atrás. Miedos e ilusiones se citan todos a una misma ahora a lo largo y ancho de la geografía española. Es la señal definitiva. Aquel punto perdido sigue pesando en la conciencia. Ya no tiene solución. Llegó el momento.

Un intento de asalto, una bella promesa, un final inesperado, una ciudad en armas, una batalla de extremos, un posible alirón y un objetivo a mantener. El primer miércoles de mayo puede coronar un nuevo campeón.

Una virtual consagración, una lucha por alargar, una batalla por los sueños, un choque feliz y una indescifrable y peculiar confrontación. Maravillosa jornada de domingo. A escena la lucha por la Liga y el resto de puestos europeos.

Era muy complicado. Soñar en las horas previas es más correspondencia y responsabilidad del aficionado. El jugador intenta mitigar el contagio, procurando centrarse en una realidad: marcar el primero. Objetivo cuyo verbo compartían ambos

Aún con el recuerdo presente de la eliminatoria de 2010, Valencia y Atlético de Madrid se encuentran a un partido de la ansiada final de Bucarest. Dos equipos regularmente irregulares, con dos delanteros centros condicionantes y