Hace tan solo un año, el Barcelona hubiera subrayado en amarillo flúor el partido de esta tarde. En amarillo de atención, de precaución, de prevención ante un posible contratiempo. Los motivos, dos: en primer lugar,

La jornada de domingo reservó para el final su plato más sabroso, el de más emoción e intensidad. Por el camino quedaron tres partidos de inferior competitividad pero muy ricos en detalles. Jose Mourinho supo de forma clara

Sería injusto y terriblemente erróneo empezar este análisis haciendo referencia a los aspectos negativos del partido vivido anoche en el Camp Nou. No toca. En una previa fría, con multitud de suplentes en ambas

El libro del fútbol cuenta que los desarrollos se decantan en el centro del campo y los puntos, en las áreas. La realidad es que desde la transformación del juego iniciada por Sacchi y exaltada en Europa tras el boom de la Premier

El fútbol es un deporte de tanteadores bajos, razón por la cual sus desenlaces están sujetos a una cuota de azar superior a la del resto de disciplinas. Por eso sorprende tan a menudo. La derrota de Roger Federer ante el número 5 del mundo no empieza

Tito Vilanova recibió una plantilla extraordinaria, quizás la mejor, pero no por ello perfecta. En otro tiempo, sus pequeños déficits hubieran tenido una importancia relativa o nula. Hoy, con títulos de Liga fijados en 100 puntazos, no se pueden ignorar.

Seydou Keita terminó siendo un futbolista muy infravalorado. Aquel centrocampista de dinámica constante, despliegue impactante y optimismo ante el gol, quedó sepultado por el virtuosismo general.

La lógica dice que esto tiene que parar. Habría que acudir allá donde el fútbol es ingrediente social y genético para encontrar dos generaciones consecutivas que lograran alzarse con el cetro mundial.

Mirado con lupa, al Clásico de ayer se le podrían sacar sus pegas, por supuesto. El inicio culé fue horrible; y el Real, tras ponerse en ventaja, padeció un nerviosismo innecesario. Jugadores como Thiago, Xavi o Di María completaron actuaciones

Una de las grandes preguntas de la temporada es por qué un entrenador tan creativo como Guardiola, capaz de desarrollar tres o cuatro sistemas simultáneamente en su equipo, ha tenido tantos problemas para desenvolverse en condiciones hostiles.