No ha sido un fin de semana muy goleador, apenas se han celebrado ocho tantos en nueve partidos, pero como suele ser habitual en las primeras jornadas, la Liga BBVA ha dejado cuestiones interesantes. Y para tratarlas que mejor, claro

No hay baja de un jugador de la Liga que vaya a tener tanto impacto en su equipo como la de Sergio García en el RCD Espanyol. Y, salvo noticia histórica, no la va a haber. Krohn Dehli era fundamental en el circuito asociativo del Celta

Como inicio a una nueva semana liguera que engloba tres encuentros diferentes, los cuales van a resultar decisivos para el desenlace de la competición, hay que acudir a las salas de prensas de los distintos

Qué ingrato se hace jugar los sábados y los domingos cuando el calendario proyecta en dos miércoles la semifinal contra un Bayern de Múnich. Aparece el miedo a lesionarse -que es lo que más lesiona- y esa desconcentración

El Espanyol había hecho mejor fútbol, mejor Copa, mejor ida y llegaba con mejor ánimo que el Athletic Club de Bilbao, pero anoche no se notó. En cierto modo jugó entumecido, quizá por verse a las puertas del que iba a considerarse

Habían pasado pocas semanas desde la despedida de Javier Aguirre pero las transiciones voraces del mexicano parecían ya muy lejos de Cornellà-El Prat. El «buen trato del balón» presidió la primera rueda de prensa de Sergio González

Suele decirse sobre el juego del fútbol que hay dos decisiones que nunca implican una mala elección, el disparo y el cambio de orientación. Se puede cometer un fallo eligiendo una pared, una anticipación, un regate o casi cualquier cosa,

Se hace muy difícil imaginar un juego que se configure de maneras tan numerosas y distintas dependiendo de la trascendencia que le acompañe. Por ejemplo, el fútbol se deconstruye en algo muy diferente

Sergio García es la estrella, Caicedo el fichaje clave y Lucas Vázquez y Eric Bailly sus dos promesas, pero si hay algo que define al sistema de Sergio por encima de lo demás eso es el doble pivote que forman entre José Cañas y Víctor Sánchez.

Acompañando en su esperado ascenso a Álvaro Morata y Jesé Rodríguez, siempre desde un segundo plano pese a ser más veteranos, Denis Cheryshev (1990) y Lucas Vázquez (1991) fueron quemando etapas en «La Fábrica»