El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone visita a un AC Milan en problemas, pero que cuenta con una figura que ha revitalizado su complicada situación. No ha sido una cuestión de resultados, sino de imagen, simbolismo y futuro. Clarence

El Milan terminó la primera parte con 355 pases ejecutados y un 90% de acierto en los mismos. Cifras propias de un conjunto feliz de tener la posesión, seguro y convencido de lo que hace. Es mentira, por supuesto. El

Nunca sufrió ni esperó una despedida tan amarga. Por primera vez, dijo adiós sin legar una historia perfecta. No era su sino original, aunque luego optase a él. Su primera misión era menos gloriosa, aunque de vital importancia.

Aunque solo fuera por un relevo generacional, la inmensa mayoría del continente se puso del lado holandés en aquella tarde de Viena. El poderoso Milan, vigente campeón y finalista infinitas veces en la última década, enfrentaba a una escuadra

Ningún club ha contribuido tanto a la transición al fútbol moderno como el AC Milan. Los conceptos de presión, reducción de espacios o la preponderancia del aspecto físico han sido elementos comunes

Iba a ser un buen pescadero. Un muy buen pescadero, de hecho. La convivencia le había enamorado del mar, madrugaba por gusto, se le adivinaba cierto talento comercial y siempre hizo gala de una honestidad de las que fidelizan clientelas buenas. Todas las ancianitas