José Mourinho empezó a escribir su libro en Porto, pero el primer destino que le exigió ganar la Copa de Europa fue Londres. Era el principio de un nuevo y gran sino que tendría que aprender a dominar.

Alemania llegó a Polonia y Ucrania como indiscutible aspirante, aunque para ratificarlo primero tendría que superar un grupo de gran dificultad. Lo hizo con pleno de victorias, pero también con más oficio que juego.

Fue una noche extraordinaria. Una más para esta Eurocopa. Grecia venía de cortocircuitar a la talentosa Rusia y expuso una de sus versiones más defensivas, con Katsouranis por delante del doble pivote,

GOTZE (Alemania)

Mario Götze (3 de Junio 1992, Memmingen). Mediapunta del Borussia Dortmund y la Selección Alemana.

Veinte años después se quedo en una referencia. Era difícil incluso dar el primer paso pero el proyecto danés sale fortalecido de esta Eurocopa. Los torneos de selecciones son un inmejorable escaparate para

La historia moderna y contemporánea del estado danés se entiende desde el papel de observador. Allá arriba, desde la particular atalaya que es la península de Jutlandia, tendemos a pensar que van a otro ritmo donde las horas

Alemania y Portugal se respetaron mucho. Se tuvieron miedo entre ellos y a sí mismos, lo que derivó en un partido de 0-0 que los de Löw ganaron por un gol. La opacidad del encuentro no implicó ni ausencia de nivel ni falta de contenido.

Hacía mucho tiempo que el Madrid, con balón, no emitía las sensaciones de anoche en el Bernabéu. Fluido, dinámico, preciso, eléctrico, dulce. Fantástico. Casi imparable. Se vio esa versión de los de Mourinho que va a situación de peligro