Como el gran favorito, así llegaba el Fútbol Club Barcelona a Stamford Bridge y, cierto es, le sobraron argumentos futbolísticos para refrendar dicha posición de privilegio. Sin embargo, la falta de acierto en un partido de semifinales

Mirado con lupa, al Clásico de ayer se le podrían sacar sus pegas, por supuesto. El inicio culé fue horrible; y el Real, tras ponerse en ventaja, padeció un nerviosismo innecesario. Jugadores como Thiago, Xavi o Di María completaron actuaciones

El Barça tiene que ganar hoy. El Madrid, no. Principalmente por los puntos, pero no todo es eso. Si el Barcelona pincha esta noche, el martes encarará un partido muy angustioso con la presión añadida de que sólo le queda esa bala

A veces se siente la extraña sensación de que estamos estropeando la banda sonora de nuestras ciudades, que estamos sacando a los niños de las calles. Y que las sonrisas nos esperan en África.

Se que es pecado hablar de números y sistemas. Pero lo haré a modo de introducción: El BARÇA: Iniciará las casi todas las jugadas 2-4-4 con Xavi y Busquets muy paralelos en el doble pivote busiyxaviparalelos2.jpg

El fútbol tiene sus accidentes. Hace dos temporadas el Barcelona realizó en Londres su partido del año, en una noche mágica de Ibrahimovic que terminó con la desilusión de dejar escapar un 0-2. Ayer el equipo de Guardiola completó su actuación

Estas semifinales han sido el pretexto ideal para hablar sobre nuestro torneo, sobre su adaptación al nuevo mundo. La de ayer es la eliminatoria antigua, la de la Copa de Europa; y hoy se viene la lucha moderna, la globalizada, la de la Champions League.