Eusébio da Silva Ferreira fue una de las primeras estrellas de la Copa del Mundo y de la Copa de Europa. La Perla Negra, como se le conocía en Portugal y en todo el Continente, maravillaba con su portentoso físico, su descomunal disparo y su personalidad

Según contó Alfredo di Stefano en su autobiografía del año 2000, la camiseta número nueve original que llevaba durante su etapa cómo jugador era tan grande que le sobraba tela por todos los lados. Cómo estaba harto

La de Cruyff es una historia que comienza en la Holanda de 1964. Allí y entonces, el fútbol era una actividad no-profesional que levantaba pasiones y se practicaba en masa. Dicho de otro modo, no existía un método para ganar, pero había muchos peloteros.

«Lev Yashin tapaba el arco sin dejar ni un solo agujerito. Este gigante de largos brazos de araña, siempre vestido de negro,

El Fútbol Club Barcelona levantó en Rotterdam la cuarta Recopa de Europa de su historia al vencer por un gol a cero al Paris Saint Germain. El cuadro francés disponía de jugadores de gran calidad como Leonardo, Raí, el portero

El pasado sábado vivimos uno de los partidos más emocionantes del año. El gran derbi portugués en el que Porto y Benfica dirimían una vez más la supremacía del fútbol luso. El final, como todos sabemos, nos dejó

En el Olímpico de Amsterdam, el Benfica de Eusebio revalidaba su título de campeón de Europa al derrotar al pentacampeón Real Madrid por un espectacular marcador de 5-3. Eusebio, la gran estrella del cuadro entrenado por Bela

Proyecto en duda, jugadores discutidos, resultados mejorables, el “entorno” y su eterno runrún… Sea cual sea la época en la que viva el FC Barcelona, los cuatro elementos mencionados están siempre a flor de piel. Incluso en 2013

«Matt Busby es el hombre más importante de la historia del club, porque sin él no existiría la leyenda del Manchester United y este club no seguiría siendo prestigioso tras casi 20 de años de malos resultados».

Alfredo Di Stefano, el Real Madrid y la Copa de Europa tuvieron la suerte de cruzar sus caminos en el momento oportuno. El máximo torneo continental arrancaría en 1956, para gloria de todos.

Italia ya había claudicado. El sol de México y los dos goles de distancia aseguraban el tricampeonato para Brasil. Corría el minuto 86 y la atención se centraba más en las orillas del césped, a la espera del pitido