En la final de la Copa del Mundo de Brasil se enfrentaron dos generaciones de futbolistas que ya habían brillado como grupo antes de llegar a sus respectivas selecciones

El forzoso cambio de ciclo provocado por las retiradas de Xavi Hernández y Xabi Alonso tuvo su día uno contra un equipo más hecho, la Francia de Didier Deschamps, que además salió con todo. La experiencia comenzó con el anuncio de un once

Ha ganado 28 de sus últimos 31 encuentros y por cuarta edición consecutiva estará en las semifinales de la Copa del Mundo, pero en su fútbol no se le nota. Esta Alemania, que tan lejos está del juego que debería esgrimir dado su potencial

Unos días antes del inicio del Mundial, el prestigioso diario «L’Equipe» preguntó a sus lectores qué futbolista iba a ser el más determinante de «Les Bleus» en Brasil. La encuesta, con opciones cerradas, proponía tres

Thomas Müller genera pánico. Su actuación más débil según los escritos ha sido contra Argelia y la verdad es que la eliminó él, y más que eso no puede decirse. Su vivacidad en zona de peligro, su remate y su olfato para cazar cualquier balón muerto

La actual Francia basa gran parte de su poder en la fuerza de sus interiores. De hecho, se puede decir que, siendo diferentes, Pogba, Sissoko o Matuidi comparten un buen número de cualidades. En defensa, su capacidad

Francia venció de nuevo con suma facilidad y esta vez lo hizo contra una Suiza que se presumía como un rival duro y que quizás lo sea. 2-5, exhibición de Benzema y pocas críticas que hacerle. Alguna hay, pero porque somos quisquillosos.

«He jugado como si fuera el último partido de mi carrera». En este caso en concreto, ésta no es una frase hecha. Tampoco es uno de esos manidos tópicos que se sueltan ante la prensa nada más acabar un encuentro decisivo

Mathieu Valbuena, un hombre especial para la selección francesa por su conexión con el pueblo llano, fue el crack del primer amistoso de los de Deschamps de cara al Mundial de Brasil. Su movilidad entre líneas alivió las carencias de Pogba y Matuidi

La última vez que Francia entusiasmó con su fútbol y Benzema apuntó a posible estrella de un gran torneo, Francia jugó fatal y Benzema se despidió con cero goles en cuatro noches. Desde la retirada de Zidane, Les Bleus han carecido de lógica,