Como el gran favorito, así llegaba el Fútbol Club Barcelona a Stamford Bridge y, cierto es, le sobraron argumentos futbolísticos para refrendar dicha posición de privilegio. Sin embargo, la falta de acierto en un partido de semifinales

Se que es pecado hablar de números y sistemas. Pero lo haré a modo de introducción: El BARÇA: Iniciará las casi todas las jugadas 2-4-4 con Xavi y Busquets muy paralelos en el doble pivote busiyxaviparalelos2.jpg

El fútbol tiene sus accidentes. Hace dos temporadas el Barcelona realizó en Londres su partido del año, en una noche mágica de Ibrahimovic que terminó con la desilusión de dejar escapar un 0-2. Ayer el equipo de Guardiola completó su actuación

Estas semifinales han sido el pretexto ideal para hablar sobre nuestro torneo, sobre su adaptación al nuevo mundo. La de ayer es la eliminatoria antigua, la de la Copa de Europa; y hoy se viene la lucha moderna, la globalizada, la de la Champions League.

El partido está en el descuento, el Barcelona necesita un gol. Xavi abre al costado donde se encuentra Alves, su centro no es bueno, pero el balón le llega a Eto’o. El control es todavía peor, pero el balón le llega a Leo. Éste se orienta, lo ha visto: Andrés está sólo en la frontal.

Barcelona y Chelsea sólo necesitaron una década para forjar una rivalidad que, en cada partido, parece evocar batallas pasadas aún sin cicatrizar. Con un par de cafés y unas pastas artesanales, Carlos Rosende y Martí Perarnau repasan

El Benfica batió el martes pasado dos de sus marcas estadísticas más significativas: pases enlazados y tiros ejecutados. En ambas magnitudes superó por mucho al Chelsea, que aun así consiguió un ventajoso 0-1, y no de