En octubre de 2012, a Real Madrid y Barcelona ya les separaba una notable diferencia de puntos. Cuatro meses más tarde, las circustancias son diferentes. Para empezar, ambos gigantes se citan en Copa

Cuando Leo Messi agarra el balón, la percepción del partido cambia. Es su talento, la diferencia con el resto. Sortear rivales es algo innato en él, casi un gesto mecánico que no implica esfuerzo ni mérito aparente.

Valencia y Real Madrid, cada uno en su nivel de exigencia, transitan por La Liga en un padecer semejante. Madrileños y valencianos no encontraron en el campeonato de la regularidad casi ni un minutito de placer. Ha sido fuera de la rutina

El partido de ida de una eliminatoria es el gran mentiroso del fútbol. Sus resultados muy pocas veces te dicen la verdad a la cara. Pongamos como ejemplo el 0-1, victoria del visitante. Las casas de apuestas bajan las cuotas

Con la típica y celebrada ambientación británica el Real Madrid-Real Sociedad podría haber pasado por un partido de Premier League de media tabla para abajo. Ambos decepcionaron, dando pie a un espectáculo más o menos divertido en el que el control

Domingo a las 17:00 de la tarde. En la era en la que Internet nos hizo vecinos a todos y al asiático hay que darle de comer igual que al de Albacete, este horario es canela fina. Sabe a radio, a bocadillo, a familia; a fútbol vaya.

El Madrid está en camino de poner nombre a una determinada forma de jugar. Las exhibiciones se amontonan, su estilo le diferencia y su nivel impacta, cada partido es un regalo. Tan jugoso momento se explica en base a dos motivos. El primero, una