La posición ofensiva de David Alaba ha dado muchos beneficios al Bayern Munich a lo largo de esta temporada. Pep Guardiola ha usado al lateral de manera diferente, pidiéndole una novedosa mezcla de movimientos interiores y exteriores.

Se movía de un lado para otro sin que nadie lo pisase. El balón estaba brillando. No reflexionaban los de rojo, no les era necesario, conocían de antemano el siguiente movimiento y la ejecución era tan fluida, tan arquitectónicamente fluida,

Cristiano Ronaldo se ha recuperado. Si rendirá o no al 100% se descubrirá a lo largo de esta noche, pero no habrá que esperar hasta tan tarde para concluir que el Real Madrid cambiará por completo su disposición táctica. Benzema, Bale y el «7»

Xabi Alonso lo fue casi todo en el mejor Real Madrid de Mourinho. El tolosarra encabezó un sistema de juego que por momentos alcanzó el que quizás fuese el mayor vértigo ofensivo visto en este siglo. Una máquina de correr y golear que dejó

Carlo Ancelotti conquistó su primer título en suelo español siendo fiel a sí mismo, exhibiendo todas sus virtudes y todos sus matices. Su Real Madrid se expuso tanto como le era posible sin asumir ningún riesgo, se tomó tantas libertades,

Atacar en campo contrario a través de la posesión no siempre ha sido fácil para el Barcelona 2013-2014. Sin embargo, el conjunto del Tata Martino logró frente al Real Madrid un gol de bella factura tras sumar un gran número

La calidad y talento de Cesc Fábregas están fuera de toda duda, pero lo difuminado de su rol en los partidos importantes, con sus consiguientes pobres actuaciones, plantean la duda de si es un jugador imprescindible para enfrentarse al Real Madrid.

Uno, que ve competir a Rafael Nadal desde hace diez años, sabe lo que significa el paradójico mal del marcador que le supone a sus rivales estar cerca de la victoria frente al balear. Obviamos lo que sucede cuando están lejos de ella,

El Real Madrid recuperó constantes competitivas en San Sebastián y se comportó como aquel equipo que enlazó 31 partidos sin perder, con las mismas virtudes y los mismos defectos que entonces.

Leo Messi y Carlos Bacca hicieron daño al Real Madrid. Según la estadística, el conjunto merengue llevaba más de un lustro sin perder dos partidos seguidos. Conociendo el dato, se comprende que a la plantilla le costase digerir el golpe.

El segundo Clásico de la temporada, unido al reciente FC Barcelona-Manchester City de la Copa de Europa, sirvió para desmentir la extendida teoría según la cual los azulgranas no pueden competir en partidos de nulo control.

En la élite, cualquier equipo puede llegar a sentirse inseguro en algún momento. La presión es máxima, hay rivales de un nivel muy alto y nadie es tan bueno como para completar sin dificultades los 60 partidos de una temporada plena.