Escribamos tal y como fue el partido, con contenido desde el minuto 1, sin introducciones. Simeone pasó la noche del sábado como víspera del jueves y reservó de todo: energía, jugadores e ideas. Con Gabi sancionado

La carga de partidos por la Copa del Rey, la Copa África y las numerosas lesiones arrastradas de jornadas anteriores, obligan a los entrenadores a pensar nuevas curas para viejas enfermedades. Bielsa encontró en la atención y la tensión

«Dejad que los niños se acerquen a mí». Con aquella frase Bilbao y el fútbol español dieron por inaugurada la era de Marcelo Bielsa. El míster rosarino es formidable; hasta el punto de que hay quien opina que es el mejor, y, según sea este juego

«Aunque estoy muy contento con lo que di, siempre pensé que podía haber hecho más». Diego Pablo Simeone pronunció estas palabras sólo cinco días después de disputar su último partido como futbolista.

“Vosotros aún no lo sabéis, pero a partir de ahora vais a jugar sin rivales. No vais a ver a nadie que no vista como cada uno de vosotros. No existirá la espera ni el refugio; no habrá espacios que valorar. Anhelareis el movimiento

La primera jornada del año nos trajo dos gratas novedades. La primera, la mejor noticia del fin de semana: Tito Vilanova volvió a los banquillos y, claro, a las sala de prensa. La segunda era una cara nueva

Con el parón navideño cada vez más cerca, los equipos suben la intensidad en busca de lograr sus aspiraciones. Dos técnicos han llegado y otros tantos están contra las cuerdas, por lo que sin duda estas jornadas se antojan vitales

Tras la jornada copera, -casi- todos los técnicos de la Liga afrontaban los problemas que causan el jugar tres partidos en siete días. Sin embargo, lo que marcaba la jornada eran dos de los grandes enfrentamiento de nuestro fútbol

La jornada de ayer no fue brillante. Tampoco especialmente rica en detalles, para qué nos vamos a engañar. El emparedado entre selecciones y Champions no perdonó. Aun así, lecturas sí que dejó, y además sobre todos los equipos que comparecieron.

En días como hoy es difícil empatizar con Marcelo Bielsa. El «Loco» es loco por serlo, no por estarlo, y cuesta entender que no abandone de manera puntual su constante futbolística cuando las circunstancias invitan, de manera evidente