Quizá uno de los clichés a eliminar cuanto antes en este nuestro deporte es el que identifica a los equipos de carácter asociativo sólo con aquéllos que optan por hacer del ataque organizado su fase del juego fetiche.

Sin que esté del todo claro por qué, Rusia provoca una excitación extraña en el aficionado cuando se acerca la fase final de un gran torneo. Quizás sea el talento anárquico propio de sus futbolistas,

El debut de la nueva Selección francesa de Laurent Blanc era uno de los momentos más esperados de la semana inaugural. Quizás por eso, para bastantes, resultó el partido más decepcionante de lo que va de Eurocopa.

Las calles de Zanzibar son tan apropiadas para jugar al fútbol como el césped de cualquier estadio con la denominación «cinco estrellas». Sorteas peatones, vehículos y no es recto, pero el balón rueda. Las puertas, las porterías que batir.

Es complicado encontrar dos países tan íntimamente relacionados durante el último siglo como Polonia y Rusia. Y no siempre por buenos motivos. De hecho, casi nunca. La historia de ambos países es la de dos hombres cuyas vidas

La última película del checo Jiri Menzel cuenta las cómicas andanzas de un destartalado camarero obsesionado con hacerse rico, dibujando a su paso un retrato de los cambios políticos y morales sufridos en Europa en las primeras décadas del

ROMAN SHIROKOV (Rusia)

Román Nikoláyevich Shirókov (6 de Julio 1981, Dedovsk). Centrocampista del Zenit de San Petesburgo y la Selección Rusa.

La noche caía oscura sobre la capital de Ucrania y los focos se mostraban reticentes a iluminar las estrellas que lo albergaban. Ya desde antes del comienzo la ausencia de Rakitsky supuso un duro golpe a la calidad individual

Quién diría que Grecia fue campeona de Europa de fútbol. La misma Grecia que celebró en Atenas las primeras olimpiadas y se arruinó al celebrar las últimas. Y no quiero decir con ello que esté pagando las consecuencias de sus éxitos

Quizás por unos imponderables que ellos consideraron injustos o porque el legado de hace ocho años todavía dura, la verdad es que Grecia sigue hallando disfrute en la dificultad. La adversidad les excita, les legitima.