Eduardo José Ustaritz | Ecos del Balón

Cassano, maldito

Los misterios que el tiempo guarda no son aprehensibles. La ignota razón por la que el destino, en sus viajes de ires, venires y vueltas, mece la historia de un lado a otro, en una espiral sin fin de gestos llenos de inmortalidad


El triunfo del Pegaso

Su pelaje es oscuro, negro, profundo. En su pecho esconde la juventud que el tiempo le quita y en su mirada el crepitar del niño que


Ingeniería bética

Por la izquierda se mueve el futuro heredero al trono del fútbol que no es el suyo. Al otro lado, el otrora fuego verde resplandeciente


El primer milagro

El Emirates es un templo sin milagros, que de a poco pierde fe en la deidad que promovió su construcción. El antaño estadio del Arsenal


El Celtic que refuta

Dicen los que le conocieron que era un hombre de pocas sonrisas, gesto adusto y muy disciplinado. Vittorio Ghidella, quién fuese el hombre


Andiamo Ronaldo

El primer contacto visual es un flash. Tras verlo, el subconsciente busca desesperadamente en la memoria dónde había visto eso antes mientras la consciencia, excitada, pide verlo más. Finalmente sientes un escalofrío.


Amenazar para viajar por Europa

El Betis de Pepe Mel. La memoria en el fútbol es selectiva y nostalgica. El reloj gira más rápido de lo normal porque la vida en este deporte son diez años. Lo que en realidad pasó ayer, aparece hoy en la mente como


Flotar para poder ser

Él flota. Su fútbol representa la levedad más irremediable y la más anhelada una vez es pasado y no futuro. Si no fuese así no


Argentinidad

La argentinidad es un estado mental. La Argentina es, como muchas otras naciones, una ficción, un mito, una invención que desde los anales de su creación ha ido conjugando una multitud de elementos diferenciadores.


El ilusionista

Descansa sórdida y callada, ondeante centinela de los sentidos, aguardando como portal eterno entre la fantasía y la no ficción. La delgada línea


Amante de verano

Arrigo Sacchi estuvo sólo cuatro temporadas en el AC Milan. A pesar de la multitud de éxitos y el afamado juego


Justo título

A poco más de 2000 metros sobre el nivel del mar los habitantes de la Grecia Antigua supusieron que, aposentado sobre las nubes que besaban los más de 50 picos del Monte Olimpo, estaba un palacio divino y colosal, residencia de los dioses


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