La resaca de la semana europea dejó secuelas visibles en el domingo liguero. El Madrid, en estado de máxima felicidad, recibía a un Valencia con el corazón roto por M’bia pero con la maquinaria futbolística más afinada que nunca.

En la semana en la que Real Madrid y Atlético han escrito inéditas páginas de gloria, Valencia y Sevilla se empeñaron en ser un postre a la altura. El primer paso lo dio Mestalla, que se puso el traje de las grandes

Irascible y visiblemente molesto, Juan Antonio Pizzi se sentó en rueda de prensa y explotó contra sí mismo. “Me pasa siempre. Me pasó contra el Sevilla, hoy contra el Atleti y espero que no me vuelva a pasar el jueves”.

No poder contar con Matic, Lampard y Obi Mikel puede obligar a José Mourinho a tirar esta noche de un doble pivote David Luiz-Ramires. Es esta una pareja rara, extravagante, sin la figura de un mediocentro y con dos integrantes dados al desorden.

Para el Bayern de Pep Guardiola, Luka Modric es un serio problema. La filosofía de juego del técnico catalán incluye presionar arriba y de forma muy intensa para tratar de recuperar la pelota cuanto antes. Por eso, la calidad

La posición ofensiva de David Alaba ha dado muchos beneficios al Bayern Munich a lo largo de esta temporada. Pep Guardiola ha usado al lateral de manera diferente, pidiéndole una novedosa mezcla de movimientos interiores y exteriores.

Una más pero no una cualquiera. Si la victoria en San Mamés vistió al Atlético de auténtico candidato a La Liga, el triunfo de ayer en Mestalla le coloca como favorito objetivo. A los de Simeone les faltan solo seis puntos

A tres días de la gran noche, el Real Madrid resolvió con nota uno de esos duelos que cuesta jugar pese a su importancia. Lo hizo tirando de algunos de los ingredientes que caracterizan a este equipo: seguridad defensiva, potencia rematadora

En estos momentos, el Sevilla de Unai Emery parece mejor equipo que el Valencia de Pizzi. Posee un plan de juego más definido, pasa por un periodo exultante de confianza y además tiene a Ivan Rakitic. El rubio está

El Sevilla ahora mismo tiene dos cosas. La primera, que sabe a lo que juega. Un equipo trabaja toda la temporada para alcanzar el punto exacto en el que se encuentran los andaluces. Son conscientes de lo que son

Xabi Alonso lo fue casi todo en el mejor Real Madrid de Mourinho. El tolosarra encabezó un sistema de juego que por momentos alcanzó el que quizás fuese el mayor vértigo ofensivo visto en este siglo. Una máquina de correr y golear que dejó

Toni Kroos fue el mediapunta del auténtico Bayern Munich de Heynckes. Jupp llevó al cuadro alemán al mayor nivel de este ciclo gracias a un modelo de juego dinámico y muy completo. La pieza clave era sin duda Bastian Schweinsteiger.