El Arsenal es el líder de la Premier League porque ha sido quien mejor ha jugado a ésto, algo que le ha dado poco crédito por el pasado que arrastra. Ni siquiera tras ganarle al Liverpool se le consideró de forma unánime un candidato potente al título,

Fernando Llorente marcó un gol al minuto de juego y el Napoli se fue del encuentro. Esas cosas pasan. Los sureños llegaron a Turín muy ilusionados, el mazazo les hizo daño y no es fácil no centrarse en un dolor así.

La Real Sociedad tiene todo lo necesario para ser un problema a domicilio. Sabe defender su portería, sus jugadores son muy resistentes y contragolpea, por táctica, calidad y talento, como pocos. Sin embargo, y aunque fuese el primer equipo en vencer a Tito,

La Real Sociedad necesita un milagro para pasar de ronda, pero sigue viva. Es lo menos que merecía su juego, que en ninguno de los cuatro partidos disputados ha sido tan malo. Los vascos han mostrado el nivel que tienen.

Ernesto Valverde afirmó en Rueda de Prensa que es muy difícil romper la presión del Atleti de Madrid, que es muy complicado llegar hasta Courtois. Para conseguirlo tiró del factor sorpresa y cambió hasta de dibujo, pero nada.

Luis Enrique fue bastante criticado por aceptar el intercambio de golpes que propuso el Tata Martino en el Celta-Barcelona del martes pasado. Tras el derbi catalán de ayer, en el que, pese a jugar en el Camp Nou con los titulares,

Tito Vilanova, el entrenador de las 18 victorias y un empate en la primera vuelta de la Liga 2012/13, fue uno antes de su primer Clásico y otro después. Empezó el curso sin el favoritismo en el bolsillo; en parte por el gran curso

El Camp Nou presenció ayer un Clásico muy de los 90 en apariencia, de aquéllos tiempos en los que ambos equipos estaban forrados de excelentes futbolistas que, al enfrentarse, filmaban películas de argumento enrevesadamente adictivo.

Cuando un equipo compuesto por jugadores sin fama tiene éxito se resalta tanto el factor bloque que se tiende a pensar que los once futbolistas son iguales; que no tienen rostro y que tienen el mismo nivel.

Coqueteando con la eliminación europea y consciente de que el 5-3-2 tiene más contras que pros al cruzar la frontera italiana, Antonio Conte cambió su dibujo y, de algún modo, la moral de sus tropas,