En el Bernabéu, cambiando el sistema y el estilo, Luis Enrique les confesó que todo el trabajo realizado hasta la fecha tenía, como mucho, un valor relativo. En el Camp Nou, con su juego y su victoria, fue el Celta de Vigo quien se lo confirmó de manera más

Una de las circunstancias que más estimulan del actual momento del Madrid radica en que su juego no está siendo en absoluto producto de la inspiración de sus hombres más mágicos. A excepción de Marcelo y Benzema, que sí están on-fire,

Virtualmente, a 29 minutos del final del partido, la Juventus de Turín estaba eliminada de la Copa de Europa. Y su actuación no lo merecía. Su juego estaba resultando satisfactorio. Sin alardes, las opciones ofensivas le fluían con cierta continuidad,

Once victorias consecutivas después, toca preguntarse cómo se le debe jugar a este Madrid. Y la respuesta no existe. Se trata de un equipo demasiado versátil como para que surja un plan definido y único que siempre o casi siempre funcione.

En El Madrigal siempre se juega a lo que el Villarreal quiere. Le visite quien le visite, el Submarino es quien impone las normas de la batalla. Lo que ocurre es que, a veces, da la sensación de que esas normas favorecen a sus rivales.

Berizzo tenía claras sus posibilidades. Disponía de armas para acribillar al Barcelona, pero su sistema habitual no iba servido de consistencia para sujetar al tridente sudamericano, así que dio una vuelta de tuerca al dibujo y pasó a defender con un 4-4-2, con

Debutó Luis Suárez y dejó cierta huella, pero el Barça 2014/15 no se presentó como tal en el Santiago Bernabéu. Se supone que lo hará hoy, en casa y contra el Celta, el ex-equipo de su entrenador. Los celestes juegan bien, incluso mejor que el año pasado,

Cosmin Contra presumió orgulloso de cómo acabó su Getafe el último derbi, el que perdió por 0-1 contra el Atlético de Madrid. Tras media hora sufriendo inferioridad numérica, los azulones encerraron al campeón y pudieron crear un puñadito de pre-ocasiones.

El primer Clásico de la temporada fue diseñado y condicionado por la idea de que el Real Madrid, en estos momentos, es un equipo superior. Dicha circunstancia marcó la estrategia de Luis Enrique y provocó un extra de ansiedad en los locales que no

Odia los córners. Los detesta. Representan la única situación del juego en la que no se puede ser como le gusta al ídolo de los uruguayos; rematar un saque de esquina botado por sí mismo… es imposible. Para todo lo demás, el nuevo delantero centro

En Anfield, el Real Madrid acarició la perfección. Su fútbol fue preciso, intenso, equilibrado, deslumbrante y de autor. Brindó una actuación como, a domicilio, pocas se han visto en esta Copa desde que se llama Champions League; un partido cuya calidad