En 1993 vio la luz “El día de la marmota”, una fabulosa y conocida comedia de Bill Murray en la que el protagonista revive una y otra vez el mismo día. En aquel momento, pocos podían imaginar que la película serviría de analogía para tan diversas situaciones cotidianas. El mundo del deporte también tiene sus ejemplos. Aquellas eliminaciones de la Selección en Cuartos de final, por citar uno. El aficionado de San Mamés empieza a familiarizarse con su marmota particular; un tipo de partido que se repite fecha tras fecha, con patrones casi idénticos. En el largometraje dirigido por Harold Ramis, el bueno de Bill aprovecha la coyuntura para labrarse un final feliz. La pregunta es: ¿tomará Valverde el mismo camino?
El partido, más que similar a otros vistos este año en San Mamés
El pitido inicial vino con sorpresa: el repliegue habitual del Levante dio paso a una presión bastante más adelantada que de costumbre. Se nos ocurren dos motivos para dicho cambio: la ausencia del inspirado Babá, referencia a través de la que contragolpean los levantinistas, y los problemas con balón del Athletic. El cuadro bilbaíno sigue lejos de alcanzar la fluidez con la pelota que parece pretender su técnico. Así pues, teníamos un Levante más agresivo que nunca en la marca. Juanfran y Pedro López perseguían a Susaeta e Ibai, mientras que Simao y Diop andaban siempre cerquita de Muniain –incapaz de desequilibrar como mediapunta– o Beñat. El Athletic estaba incómodo.
No obstante, debemos aclarar que este nuevo matiz táctico condujo al error a varios jugadores granotas. Pedro López fue superado un par de veces cuando trataba de seguir lejos a Ibai, mientras que Rodas sufrió al querer anticiparse a un par de movimientos interesantes de Guillermo, delantero centro titular en la noche de ayer. Colectivamente, el Levante estaba triunfando pero alguna mala sincronización en la presión permitió al Athletic gozar de su única buena ocasión en la primera mitad. Es normal; el Levante viene de un mundo muy diferente. En global, su actuación defensiva era más que correcta.
El Levante defendió distinto pero mantuvo un buen nivel atrás
Elogiado el planteamiento del Levante, hemos de decir que se quedó un poco a medias, pues su producción ofensiva fue limitadísima. Eso sí, efectiva al máximo: un tiro en juego, un gol. Bastó una escapada de Xumetra a la espalda de De Marcos (que se nota que no disfruta de lateral) para poner el 0-1 en el marcador. El Levante ganaba con muy poco aunque no de forma inexplicable. Valverde decidió no esperar más y agitó con estruendo a su equipo: salían Beñat y Muniain (las dos piezas fuertes del centro del campo), entraban Aduriz, Mikel Rico… el Athletic Club y el viejo San Mamés.
Explicarles lo que pasó a partir de aquí supone casi un menosprecio a la historia de tan gloriosa entidad pero como analistas estamos obligados ellos. El Athletic metió doble punta en el área, con otros dos hombres muy abiertos para centrar El San Mamés de la 2ª mitad, el de toda la vidacomo si no hubiera un mañana. 29 pelotas volaron al área de un Levante que, ahí sí, retrasó filas. Tampoco es que estuviese en su mano elegir. Los vascos iban a tope a por cada rechace, dejando a los defensas en aventuras individuales a vida o muerte contra los delanteros. Así se hicieron grandes Andoni Goikoetxea, Rafa Alkorta o Javi Martínez. Al ritual no le faltaba de nada; teníamos la lluvia, la angustia y a Toquero. Por mencionar un aspecto táctico en esta mitad, resaltar la labor de Mikel Rico, espectacular cazando rebotes, apoyando en banda y tirando diagonales a los espacios. Su golazo, un premio muy justo.
El Athletic Club realizó 29 centros solo en la segunda mitad
Total, que el Athletic pasó de ahogarse a remontar el encuentro con suficiencia. Volvió a hacerlo con sus armas naturales, las que lleva en su genética. Como el día del Elche. O el del Valencia. El nuevo San Mamés se acostumbra al mismo partido, ese que empieza con gol en contra y acaba en 1-X con mil envíos al área. En agosto muchos imaginábamos un Athletic grande al calor de Beñat, Ander Herrera y Muniain, pero Bilbao saca puntos con Ibai, Aduriz y Susaeta. Para salir de aquel laberinto temporal, Bill Murray tuvo que reflexionar sobre lo que de verdad quería en su vida. A ver qué hace Ernesto.
MarkelHxC 10 noviembre, 2013
No creeis que a este Athletik le faltan mecanismos ofensivos desde el primer dia? Que el dato de 29 centros es mas negativo que positivo ya que no tenemos otra forma de crear peligro? Por otro lado, alguien puede explicarme el caso Herrera? Mucho trabajo aun para el Txingurri pero con un buen colchon de puntos eso si. Que me decis de Guillermo?