Empezaremos diciendo que esta temporada parece la de los ‘9’. Consagración en la superélite de Lewandowski o Falcao, Ibrahimovic trascendiendo el juego, Agüero y Torres dando muchas más de cal y Costa o Giroud sacando pecho. También diremos, cambiando de tema, que el Chelsea se concibe para que no pasen cosas raras, todo sea lógico y el marcador apretado. Bien, pues en Stamford Bridge sucedió esto y aquello. Un duelo de arietes dentro de un partido excitante por momentos que tuvo marcador corto y mucho de inesperado. Si repasamos su nómina de jugadores, un duelo directo entre los máximos aspirantes.
Una hora antes supimos que Pellegrini daría entrada en el ‘XI’ a Javi García para acompañar a Yaya Touré y Fernandinho. Primer pensamiento: 4-3-3 o 4-2-3-1 manciniano, con Agüero en punta y Silva y Nasri en las alas. El chileno, fiel a su 4-4-2, dispuso al marfileño de enlace4-4-2 citizen, con Touré arriba para transitar, con dos centrocampistas más fijos para sostener las segundas jugadas que suele gestionar Oscar junto a la diagonal de Eden Hazard. Mou, por segunda vez en la temporada, colocó al belga en banda derecha, con Schürrle en izquierda, hasta que dio el primer giro al encuentro desde el banquillo. Sobre el 15’, cambió al alemán de lado, resituando a Eden en el costado zurdo. Con Silva protagonizando las salidas de su equipo, Mourinho enfocó su zona de desequilibrio en la profundidad que le podía dar Torres cayendo sobre Clichy, con Schürrle correteando por dentro en un 2 contra 1 que le dio ventaja en el marcador.
Agüero y Torres dejan esperanzas a la regularidad
Al City le faltó vuelo. Con dos mediapuntas ocupando la banda y con tendencia a ocupar zonas centrales para que sus laterales acompañaran el movimiento, se echó en falta mejor predisposición de Zabaleta y Clichy. Fernandinho tampocó dio continuidad a sus labores ofensivas y por ahí los citizens se tuvieron que encomendar a que Agüero, sin Negredo o Dzeko que le guiñara el ojo, se atusó la vestimenta y se lo guisó todo él solo, visto su estado descomunal de confianza. O como respuesta a una vibrante actuación de Torres frente a, valga decirlo, un desubicado y seco Demichelis y en general un sistema defensivo que abarca desde Nastasic, que por estas fechas en 2012 recibía halagos por toda Europa, a Joe Hart. En general no es un City sólido, por circunstancias en cadena. Pero Torres lo bordó. Porque desbordó y porque su convicción es parte de un mapa psicológico tan complejo como épico.
En la segunda parte, el City ajustó un par de cosas. Con eso bastó para echar por tierra un veredicto que dejaba al Chelsea presto a acomodar el resultado. Agüero ganó la espalda a Cahill y certificó una fase del partido donde Touré conectaba con Fernandinho, que dio diez pasos más hacia delante. El partido se contagió de ese crepúsculo colindante al minuto 80, donde no se oye nada. El balón se va fuera de banda, la tensión baja dos puntos, y se suceden los cambios en busca del detalle. Un balón sin aparente peligro tiró abajo la grada cerca del último minuto. Sombrero de Nastasic a Hart y Torres comiéndose la valla de los aficionados tras darle tres puntos a los suyos. Marcador cerrado. Gol de un ‘9’.
Afroman 28 octubre, 2013
Si el partido de hoy Torres mete la pelota que falló… La verdad que su partido me encantó y al final el fútbol le dio lo que merecía. Y el resultado, pese al error garrafal del City, me parece justo, las ocasiones del Chelsea fueron más claras y en general jugó mejor que el City.
Ivanovic, ¡que lateral!, junto con Ramires jugaron un partidazo sólo superado por Torres y Aguero.
Es que Ivanovic incluso parecía Marcelo el día de hoy con todos esos caños que metió y sus brillantes incorporaciones en ataque, siendo que él destaca más por su calidad defensiva.