El AC Milan lograba la primera Recopa de Europa de su historia al vencer por 2-0 al Hamburgo alemán en Rotterdam, ante más de 50.000 espectadores. El conjunto entrenado por Nereo Rocco contaba con jugadores destacados como Gianni Rivera o Pierino Prati. El héroe de la final iba a ser Kurt Hamrin, autor de los dos tantos de la final en apenas 20 minutos de partido. El primero de oportunismo, esperando en el punto de penalti para rematar; el segundo, en cambio sería fabuloso. Hamrin agarró la pelota y tras sortear de manera preciosa a dos rivales, batía al portero Ozcan con un tiro raso. La escuadra italiana ganaría al año siguiente la Copa de Europa prácticamente con el mismo equipo titular.
Uno de los dos clubes se proclamaría campeón de la Copa de Europa por vez primera. En el San Nicola de Bari se enfrentaron Marsella y Estrella Roja. Los franceses iniciaban un ciclo victorioso que les llevaría a repetir final dos años después, ante el AC Milan de Van Basten y Fabio Capello. Quizás por eso el destino les privó de la victoria. El conjunto yugoslavo, repleto de jóvenes promesas como Prosinecki, Savicevic, Jugovic o Mihajlovic, se imponía en la tanda de penaltis, logrando así el máximo título continental. Tras terminar el tiempo reglamentario y la prórroga sin goles, el fallo de Manuel Amoros desde los once metros fue definitivo. El Estrella Roja se mostró muy sereno al no errar ni uno de sus cinco penaltis.
@DavidLeonRon 9 marzo, 2013
Siempre he dicho que Savicevic es uno de los grandes olvidados (o así lo siento yo) de los jugadores de los últimos 20 años.
Ese hombre era un genio, un auténtico crackazo. Un mago cuando estaba inspirado. Y determinante.