Fue, sin ninguna duda, la gran sociedad del fútbol sudamericano en el inicio del S.XXI. Juan Román Riqulme es para casi todo el mundo, el jugador más relevante de la historia de Boca Juniors, un club que tuvo, entre otros muchos, a Diego Armando Maradona. Junto a él, Carlos Bianchi, el técnico más ganador del Xeneize. En Japón, año 2000, iban a tocar el cielo. La Intercontinental frente al Real Madrid fue el momento cumbre de un ciclo en el que no quedó competencia por dominar. Dos tempraneros goles de Palermo y una actuación mágica de Riquelme daban el título al club argentino, en la que a la postre sería la cita más recordada de la etapa del Virrey en el banquillo de La Bombonera.
En el Olímpico de Roma, el conjunto local, entrenado por Nils Liedholm, buscaba su primera Copa de Europa ante el más que experto Liverpool inglés, campeón hasta en tres ediciones. Los romanistas tenían en sus filas a medio centro del campo del mítico Brasil 82. Nombres como los de Falcao, Toninho Cerezo o Bruno Conti hacían de la escuadra italiana un equipo poderoso. Los goles de Phil Neal y Roberto Pruzzo mandaban el partido al tiempo reglamentario, donde no se movería el marcador. En la tanda de penaltis, un error de Graziani daba la posibilidad de sentenciar a Alan Kenney, autor del tanto decisivo tres años antes en la final de París. El inglés no falló y el Liverpool levantaba su cuarto entorchado.
@TomasMartinez23 24 diciembre, 2012
Sobre la final del Liverpool-Roma, hace unos meses cuando estaban pasando las últimas finales de la Champions en D+, Michael Robinson explicó la intrahistoria de esa tanda de penales. Aprovechando los minutos previos a la tanda entre Milan y Liverpool, hace ya 7 años, explicó cómo vivió los penaltis que le dieron al Liverpool esa Copa de Europa. El relato, que incluye a Grobbelaar y sobre todo la tensión en el momento de lanzar, es genial. Por ejemplo cuenta que está temblando de miedo y que todos sus compañeros se quedan mucho más tranquilso tras el fallo de Nicol en el primer penalti, porque de fallar ellos ya tenían alguien con quien compartir la responsabilidad. Si encuentro el audio lo cuelgo, que es muy recomendable.