Aparentemente, para el FC Barcelona, el partido de hoy es un partido para asentar la idea gestada durante estos primeros dos meses de competición. Ha dado con una forma algo difusa aún para controlar los mecanismos que le pueden ser dañinos, y aunque la Liga de Campeones siempre exige un plus, el Celtic no aparenta tener más maneras de hacer daño que su profundidad por bandas, algo de ataque posicional y el talento de Hooper y Samaras, además del aprovechamiento de errores. Su técnico Neil Lennon sabe adecuarse a las debilidades del contrario, por lo que disimularlas será también una tarea importante en el desarrollo del encuentro.
Tito y su dibujo más productivo
En Riazor, Tito descubrió cuál es la opción más efectiva hasta el momento de este FC Barcelona. Le dio todo el peso a Cesc, que colocado en el primer nivel del 4-2-2-2, avanzaba en fase ofensiva hasta zonas en las que podía asistir a Messi o recibir del argentino y de Iniesta, pasando a una situación de 1+3 en el carril central. Un híbrido de los dos esquemas tácticos base que ha utilizado el Barça esta temporada. Sin embargo, para que este triunfe, es necesario que el rival no plantee excesiva oposición al movimiento vertical de Fàbregas. El Celtic plantea normalmente o un 4-4-1-1 o un 4-4-2, y posiblemente el doble pivote sea de mediocentros defensivos conservadores que impidan el desarrollo de esta variable.
El sistema de Moscú
Ante el Spartak, Lennon planteó una variante que aprovechaba al máximo la falta de laterales específicos y su escaso repliegue. Los centrales quedaban expuestos, por lo que adelantó a Brown y lo puso junto a Hooper, algo por detrás, escoró a Samaras a la izquierda y retrasó a Mulgrew hasta el doble pivote, ejerciendo con Brown una presión alta sobre los centrales que, ante cualquier pérdida en salida, permitía tener 3 opciones de pase fijas y con receptor casi en el área: Samaras, Hooper y Commons. La zaga de Tito está mermada y puede que se dé la condición que llevó a este sistema a Lennon: que los centrales queden expuestos. No parece que vaya a arriesgar repitiendo esto en el Camp Nou, pero hay precedente.
Ocultar el efecto de las bajas
Las bajas del FC Barcelona en el sector defensivo son importantes, pero el equipo se ha conseguido adaptar pagando algún que otro peaje. Mantener el mecanismo actual parece fundamental. Se ha de evitar exhibir una transición defensiva desordenada, que Song sufra en un puesto que no es el suyo y que los laterales sean pillados por los extremos rivales, argumento ofensivo útil del Celtic. Para ello sería ideal mantener el 4-2-2-2, con el nivel de seguridad formado por Busquets y otro mediocentro, o Fàbregas o Xavi –con lo que esto conlleva en lo que a elaboración se refiere–, para que siempre que haya pérdida, se produzca más arriba y la zaga no quede expuesta gracias a la presencia de dos correctores.
David_Leon 23 octubre, 2012
Es curioso, el Celtic está considerado un equipo muy débil fuera de su estadio (y con razón, que hasta el día del Spartak no había ganado fuera de casa creo que en once años)… y sin embargo, le recuerdo haciendo buenos y competitivos partidos casi siempre que va a Barcelona.
En 2004 eliminó al Barcelona de la UEFA, empatando a 0. Recuerdo que el portero Marshall lo paró todo, fue espectacular. También recuerdo un 1-0 en los octavos de 2008. Y creo que hubo por ahí otro 1-1. Es como si fueran partidos clónicos. Su 4-5-1, repliegue bajo pero dificultad para ganar del Barcelona.
Hoy espero algo parecido.