Joao Félix promete aún mucho más de lo que realmente ya es, pero esta circunstancia no le impidió ser ayer el mejor futbolista del Atlético de Madrid-Sevilla FC, con permiso de Felipe Monteiro. El partido del luso fue una gran noticia para Diego Pablo Simeone. Y ya no solo por el gol, que siempre es un refuerzo emocional en las prestaciones de un jugador, sino por lo mucho y muy bien que se movió todo el partido a pierna cambiada. Partiendo desde la punta y no en la banda, lo cual le permitió iniciar todas sus acciones con una altura ya relevante en la posesión de su equipo, el portugués consiguió darle continuas soluciones al Atlético de Madrid desde su movilidad (sin balón) y su calidad técnica, explorando siempre la mejor opción sin necesidad de recortar por dentro; tan solo leyendo.
Felipe volvió a dominar el área rival: por físico y por talento
El talento de Joao Félix no condiciona el sistema de su equipo. Y en lugar de darse a sí mismo la oportunidad a través del regate, al menos en su primer contacto con la jugada, porque en el desarrollo de la misma obviamente sí necesitó tirar de recursos (que para ello también los tiene) para generarle situaciones a su equipo, el portugués demostró que es un futbolista inteligentísimo a la hora de detectar la zona más delicada del rival. Aprovechando que la ocupación defensiva del Sevilla (tres centrales+dos pivotes) no era la más coherente teniendo en cuenta que el Atlético es un equipo que pretende atacar siempre con los carriles y las líneas completamente ocupadas, Joao hizo bastante daño desde su interpretación para aparecer en un escalón intermedio, entre la delantera y la banda izquierda, difícilmente controlable por la (instintiva+automática) transición defensiva del Sevilla de Lopetegui.
Ofreciéndole a Koke -que empezó y jugó durante muchos minutos de volante izquierdo- una línea de pase vertical, permitiéndole al Atlético progresar y girar al Sevilla desde su futbolista más alejado, que en este caso era Joao Félix, generando así una triangulación entre su centrocampista (Koke), su punta (Joao) y el lateral de este lado (Hermoso); para después, ya en la segunda mitad, aparecer más por dentro a fin de castigar que el Sevilla replegó durante gran parte del encuentro con solo Banega y Joan Jordán por dentro, el talentosísimo jugador portugués supo rentabilizar su oportunidad como segundo punta (por detrás de Morata), cogiendo diferentes partes de su sistema, sobre todo de la banda, para ajusticiar al rival.
Joao Félix le hizo mucho daño al Sevilla a partir de su lectura
Fue bastante coherente, por otro lado, que Julen Lopetegui decidiera darle mucha más libertad de la habitual a Lucas Ocampos. Entre la presión adelantada del Atlético, que el ‘9’ del Sevilla fue De Jong y los problemas que el argentino viene teniendo para superar e imponerse a pie cambiado, el ‘5’ hispalense actuó con mucha autonomía para acabar y empezar las acciones por derecha, aunque ahí ya estuviese Suso de partida, y sobre todo por el centro. Ayer, como en Getafe, el Sevilla FC compitió desde una línea de tres centrales, en la que Gudelj volvió a jugar entre Diego Carlos y Koundé. Y no para nada descartable que de aquí a final de temporada vuelva a recurrir a ella. Pero esta defensa, como curiosamente también le ocurre al equipo que lo visitará el próximo domingo en el Sánchez-Pizjuán (Real Betis), tiene un problema en su transición defensiva: y es que, si el pivote pasa automáticamente a ser tercer central, desprotege en exceso una zona muy apetecible para el rival. Y más con el diente con el que Joao ataca entre líneas.
AdrianBlanco_ 8 marzo, 2020
El partido de Joao Félix es muy positivo para el Atlético. Muy mucho en este tramo de temporada.