Parecía complicado después de la media hora inicial de eliminatoria que el Valencia tuviera que vivir un tramo final de la misma con tal agonía, pero lo cierto es que lo sucedido en Rusia era difícil que desembocase en algo distinto. Desde la ausencia de Parejo hasta la suplencia de Rodrigo, el equipo de Marcelino nunca consiguió mostrar la cara que le ha hecho cambiar la dinámica en los últimos dos meses.
El juego del Valencia en Rusia fue muy plano: a su 4-4-2 le faltaron matices, sin la creatividad de Parejo en el pase y la falta de Rodrigo para aparecer entre líneas
El equipo ché nunca encontró ritmo ni para dormir el partido con circulaciones largas, ni para hacer daño cuando buscó transitar con velocidad hacia el ataque. La falta de Parejo fue el primer motivo para que el equipo no consiguiera hacer girar más veces al medio campo del Krasnodar, pero también tuvo que ver que los contactos de Cheryshev –que venía mucho al carril central- y los de Sobrino y Mina –una doble punta que se quedó corta de soltura en sus movimientos de apoyo- restaron fluidez a las construcciones ofensivas del equipo.
Enfrente un equipo que mostró todo lo contrario, y que sobre todo mientras duró Ari en el partido, aprovechó francamente bien que el Valencia no conectó nunca bien sus piezas con balón para hacerle mucho daño con salidas al contragolpe, en los que el delantero brasileño solía ganar la partida a la pareja de centrales visitante con sus buenos movimientos desde el carril central, siempre bien activado sobre todo por un Wanderson que aprovechaba la altura que ganaba Gayá para vivir a su espalda y lanzar a su equipo.
Nada peor en una eliminatoria europea que la sensación de haber hecho los deberes cuando sólo hay un gol de margen, y el que castigó fue el joven Suleymanov, que tiene descaro y pie para que hablemos de él en los próximos años con bastante frecuencia. Ya en un ataque organizado más estable, el niño prodigio del Krasnodar se inventó una jugada desde la esquina derecha del área para marcar un golazo y (casi) hundir al Valencia.
Las entradas de Gameiro, Rodrigo y Guedes cambiaron la cara de los de Marcelino
Los de Marcelino, y lo necesitaban como el comer en esta temporada, consiguieron tirar de calidad en un momento delicado, y gracias a dos nombres estarán en el sorteo del próximo viernes. El primero fue Gameiro, que merece mención especial por sus últimos dos meses. El francés fue el que con un movimiento genial sobre el perfil derecho en un escenario en el que no había tanto espacio para romper como a él le suele gustar, consiguió mandar el balón al área. El resto lo hizo Guedes, que puso la pausa en el momento más agónico de lo que llevamos de curso.
AdrianBlanco_ 15 marzo, 2019
Cómo se nota cuando no está Dani Parejo. El Valencia echó de menos a los tres en la primera mitad, al de Coslada, a Rodrigo y a Guedes. Pero una cosa está clara: Parejo no tiene recambio. Y cuando no está, la película cambia mucho.