Por primera vez en mucho tiempo en San Siro se cree en el regreso del AC Milan a la Liga de Campeones. Genaro Gattuso ha conseguido que el equipo rossonero viva su momento de mayor estabilidad en los últimos años, después de haber logrado que un plan que ha tenido claro desde hace ya cerca de 12 meses haya sido elevado en términos de calidad tras haber incluido con acierto a tres de sus últimas incorporaciones.
El Milan tiene ya asentado un plan de juego bien absorbido por sus futbolistas. Su 4-3-3 cuenta con varias cuestiones innegociables, y uno de sus grandes rasgos es darle siempre prioridad a la defensa del espacio por encima de tomar la decisión de presionar, lo que obliga a esfuerzos bastantes largos de su pareja de interiores para ganar altura y acompañar al punta cuando hay que transitar hacia el ataque.
El Milan deja muy poco espacio en el carril central entre su defensa y sus centrocampistas, así que sus interiores están obligados a esfuerzos muy largos para llegar al ataque
Es la explicación de la buena adaptación de Kessié al plan, un interior mixto que encajó bien cuando había que recuperar la posición tras la pérdida, y que daba profundidad cuando había que correr, y también que el lesionado Bonaventura completase bien la idea, a pesar de que su interpretación y calidad en esa exigente fase defensiva no terminase de permitir al equipo formar el compacto bloque que pretendía su entrenador.
En esa tesitura, Lucas Paquetá he encajado de maravilla. El brasileño es un futbolista que interpreta francamente bien el regreso en la fase defensiva y la ocupación del espacio que demanda su técnico, sin poder ser en absoluto considerado un especialista defensivo. Con un gran recorrido en ese carril interior izquierdo, está sumando en dos fases del juego cuando el equipo tiene la pelota, lo que le está permitiendo marcar la diferencia prácticamente desde su llegada.
Paquetá es un centrocampista muy equilibrado: responsable en la fase defensiva y con un punto de calidad técnica superior al resto de medios de la plantilla
Paquetá está siendo un foco importante en las construcciones del Milan, algo fundamental al estar configurado el medio campo con Bakayoko como pivote –que ha dotado al equipo de un plus defensivo en cuanto ha tenido continuidad- y Kessie el interior del carril derecho. El ex de Flamengo da tiempo para que el equipo progrese gracias a su fina técnica para conservar la pelota, y aunque no sea un pasador de élite, también está ayudando con sus envíos a que los contragolpes salgan limpios.
Lo que está permitiendo a Paquetá marcar la diferencia, en cualquier caso, es que un jugador de su perfil, que sabe acercarse a la pelota y guardarla con facilidad, sea capaz abarcar tantos metros. Su recorrido en vertical es enorme, y cuando el Milan le encuentra tras un desmarque de ruptura, todo el que llega de cara puede ser bien activado gracias a su buena lectura en este tipo de situaciones. Sumando la aportación de Bakayoko y el tremendo volumen goleador de Piatek, Gattuso tiene tres pilares para creer en volver a jugar la Liga de Campeones.
AArroyer 26 febrero, 2019
La sensación, no obstante, es que el aterrizaje de Paquetá en la Serie A, y en el Milan sobre todo, se está dando de un modo muy diferente al Paquetá que veremos en posteriores años, en otros proyectos milanistas y sobre lo que será el jugador a futuro.