La no clasificación de la selección italiana para la Final Four de la UEFA Nations League hubiera sido en otro tiempo motivo de inmensa preocupación para sus aficionados. Sin embargo, y teniendo en cuenta el contexto al que llegaban a la competición, puede decirse que el recorrido que está teniendo el equipo que construye Roberto Mancini es bastante positivo.
Frente a Portugal se confirmó que Italia tiene clara una línea a seguir, y eso ya es más de lo que podía pensarse a estas alturas. Dentro de que el equipo no cuente con primerísimos espadas, el exentrenador del Manchester City al menos ha tenido claro el perfil del futbolista por el que va a apostar, y esto ha permitido tramos de claro control del juego, como quedó claro en el encuentro frente a Portugal.
El protagonismo de Verratti y Jorginho ha marcado una hoja de rota
La única variación destacable con respecto al once que ya tienen en la cabeza todos los italianos estuvo en la ausencia de Bernardeschi por lesión, lo que llevó a Mancini a utilizar a Immobile en punta. Por lo demás, el 4-3-3 en el que Jorginho como pivote y Verratti como interior izquierdo manejan la circulación de balón. El resultado en el primer tiempo fue muy positivo. Especialmente fluido se mostró el perfil izquierdo del ataque italiano, con Jorginho, Verratti e Insigne -que arrancaba como extremo izquierdo pero cerraba constantemente su posición- desbordando al habitualmente sólido sistema defensivo portugués con mucha facilidad.
Immobile interpretó muy bien esa movilidad en banda izquierda, en la que por fuera era Birgahi quien ganaba metros, siendo él el que, desde una posición intermedia entre central y lateral portugués, intimidaba el área. A Italia sólo le faltó algo más de desborde de Chiesa, el extremo derecho, ya que teniendo en cuenta el comportamiento con balón de Italia, era esa figura la que tenía que aportar el desequilibrio. Pero, salvo ese detalle -importante para haber llegado a generar ocasiones más limpias-, los de Mancini dejaron buenas sensaciones.
Immobile añadió más mordiente al ataque de Italia
La gran pregunta para saber qué recorrido tendrá el equipo italiano en este momento está en ver cómo va a conseguir traducir su buen juego en resultados. El equipo ha encontrado patrones para salvar una presión rival con seguridad -Bonucci, Jorginho y Verratti son una gran columna vertebral en ese aspecto- y fluidez en campo rival como para exigir mucho al sistema defensivo rival, pero de momento le falta un punto más de calidad en su línea ofensiva.
Quedó claro ante una Portugal bastante desnaturalizada con respecto a lo que hemos visto hasta este momento en la UEFA Nations League. El equipo de Fernando Santos, ya clasificado para la Final Four, no había necesitado vivir en una defensa posicional tan constante como la vista en San Siro, escenario que sólo cambió la entrada de un Joao Mario muy activo con y sin balón en el tramo final del encuentro.
David de la Peña 18 noviembre, 2018
El camino de Italia post Mundial a mí me parece muy positivo. Es cierto que depende de que aparezca (y no hay señales inmediatas) un jugador de verdad decisivo en el último tercio. Insigne es lo que más se acerca ahora mismo, y a pesar de su buen nivel es evidente que no hablamos de un súpertop.
Aún así, positiva evolución del equipo y un Mancini muy coherente dando espacio y protagonismo a sus jugadores de más nivel. Verratti jugó a muy, muy buen nivel.