Dzyuba y Berg ante Luka y Harry

Una lucha para poder correr | SUE – ING

Suecia e Inglaterra sueñan. Y lo hacen no solo por clasificarse, sino por el deseo de encontrar algún espacio desde el que activar su ataque. Los ingleses lo hacen mucho por fuera cuando uno de sus carrileros ataca al espacio y no recibiendo al pie. Pero eso no parece sencillo ante el formidable bloque que forma Suecia en campo propio… y lo que o es campo propio. La selección escandinava es quizás la fase defensiva más segura y fiable del Mundial y desde ella se define, pero también ha tenido momentos de asomarse al campo rival para complementar su esencia competitiva. Para los de Andersson, sujetar y esperar es innegociable pero no se queda sólo así. Si Inglaterra logra que sólo se quede ahí, Berg, Toivonen y Forsberg van a hacer daño por su cuenta. Southgate no los infravalorará.

El trabajo de Marcus Berg está siendo formidable

En ese sentido, los británicos necesitan activar los picos del área. Altura ofensiva a través de Trippier y Rose ya disponen pero esa es una de los trucos que Suecia quiere que se muestren. Un juego exterior del que sacar rédito. En el área, bien es cierto, no espera cualquiera, pues Harry Kane es uno de los mejores atacando los palos, pero un centro al área no es para los de Andersson un compromiso serio. Por eso, los mediapuntas de Southgate deben tener un peso específico para derribar el muro sueco. Ante Suiza, laterales y extremos suecos se pegaban sin dudar, así que, con los carrileros fijando arriba o a media altura, la conexión con los jugadores que esperan dentro tendrá que se runa constante para que Inglaterra habilite a Harry Kane frente a Olsen.

Rusia tendrá que matizar su plan | RUS – CRO

La Rusia de Cherchesov se la jugó tácticamente ante una España que nada tiene que ver con esta Croacia. Los balcánicos han sabido mezclar, sin detenerse demasiado en ningún momento del juego, todo tipo de ritmos de juego. A Croacia no se la puede esperar demasiado tiempo en un sitio determinado porque tiene la habilidad y la capacidad de no permanecer mucho tiempo ahí. Si le repliegan, es agresiva, si le presionan, es templada o aprovecha espacios para correr, si roba arriba, penaliza. Y todo bajo la batuta de sus centrocampistas. Modric y Rakitic están jugando a muchas alturas, pero está claro que si Rusia opta por un repliegue tan intensivo como en los octavos de final, tendrá serios problemas para competir. Los anfitriones podrían repetir otra hazaña semejante pero dos seguidas y ante esta Croacia, curtida y versátil, necesitarán más cosas.

Chechsevo deberá ajustar el plan que mostró ante España

Y para ello, los rusos deberán darle más protagonismo y número de efectivos a sus contragolpes. Porque puede que en el grueso del partido, la iniciativa sea cedida y seguramente se la mejor manera de reducir el impacto de Perisic y Rebic lanzados por Ivan y Luka, pero si no logran fases de protagonismo que permitan a Golovin apoyarse en compañeros y no sólo atacar espacios, Rusia tiene las de perder. Donde, por lo tanto, puede generar alguna ventaja es en la batalla que librarán Vida y Lovren con Dzyuba. La salida más natural de los rusos, con la que activan a jugadores de cara para transitar y hacer correr al rival nace de su ‘9’, que si ante España no pudo lucir, deberá tener una relevancia especial si los suyos quieren seguir soñando con esta Copa del Mundo.