Del mismo modo que lo que se muestra como exitoso genera fortalezas y confianzas, comportamientos y actitudes que se entremezclan con la aptitud de haberse reconocido como referencia en ello, la sucesión de decepciones genera una debilidad que hace dudar a todos los que forman parte de la idea. El Atlético de Madrid atraviesa un momento en el que todo lo que reconoce como dificultad lo es aún más en la cita siguiente. Una dinámica que le ha llevado a dudar de sí mismo, de su defensa y de su ataque, concediendo un nuevo gol tras centro lateral y encontrando el vacío cuando la urgencia volvió a demandarle recursos, energías y fútbol.
Como ha ocurrido en los últimos partidos, la ausencia de Koke está notándose especialmente negativa en un contexto de urgencia competitiva rojiblanca. Esa relación entre la lesión del vallecano y la necesidad de ganar para seguir vivo ha repercutido sobremanera en la estructura ofensiva colchonera, que ha sumado a su trauma con el gol y a problemas de equilibrio y automatismos que han desconectado las relaciones y sociedades que, más o menos acertadas en sus decisiones, había construido de manera natural.
La soledad de Filipe Luis, reflejo de los problemas competitivos
Ante el Qarabag, el Cholo volvió a insistir con Saúl en el falso extremo, siendo interior de un mediocampo de tres, dejando toda la banda a Filipe Luis, algo que de por sí erosiona el ataque posicional rojiblanco; el brasileño sigue necesitando jugar con referencias pro delante para servirse de paredes o atenciones que le permitan venir por dentro, conducir y aglutinar juego. Desde ahí está siendo el ataque de su equipo lo que Correa pueda desequilibrar.
No obstante, no comenzó mal el Atlético su misión de generar ocasiones pero, de nuevo, el paso de los minutos, el simple hecho de que el reloj corriese, implicó nervios, afectando a su balance defensivo y a sus dificultades con la defensa del área.
Encajar de la manera en que lo está haciendo, está minando las energías rojiblancas por solucionar las cosas
De nuevo no puso facilidades el Qarabag entendiendo su nivel, optimizando un rendimiento que ha puesto frente al espejo el actual momento atlético. Necesitado de memoria y seguridad, y sin Koke ni Carrasco, Simeone continúa teniendo problemas para activar virtudes individuales. Sin el valor de la victoria, con el sinsabor de no llegar, de quedarse corto y sumando contratiempos a nivel de resultados -rival empatando tras no traducir ocasiones-, y más complicado en la forma -sólo encaja goles de una misma manera-, el Atlético duda. Y entre frases y mensajes, eso nunca fue una opción.
Foto: JAVIER SORIANO/AFP/Getty Images
Berna 17 1 noviembre, 2017
Jugadores del Atlético están mental cansados, exaustividad física gasta motivación a jugadores y no entrenamiento con balón, esto es jugadores con toque de calidad no crecen con balón; Saúl, Griezmann, Gaitán, Thomas, like , etc..
Sufre mucho si enfrenta rivales pequeños y no puede encerrar repliegue atrás. Gameiro en otro contesto mete más goles, así es mejor atacando espalda rival, acaba temporada con 20-25 goles.