El debut de Javi Calleja en Liga al frente del Villarreal, como ya adelantó en su duelo ante el Maccabi Tel Aviv, trajo consigo mucho más que los tres goles de su delantero, Cedric Bakambu. El técnico español debutó en Liga española con un nuevo sistema que deja mucho para el debate y que puede reorientar la importancia de sus mejores jugadores. Ante el Éibar de Mendilíbar, los de Castellón vieron a dos figuras concretas siendo muy potenciadas. Y es que, siendo un sistema, el 4-4-2 en rombo, ciertamente especial a nivel posicional, algunos de sus futbolistas parecen encajar con las particularidades de los espacios que les son otorgados.
En dicho rombo, en el que Rodri ejerce ‘5’, Calleja dio los interiores a Samu Castello -derecho- y Manu Trigueros -izquierdo-. Además, Fornals fue el mediapunta y Sansone actuó como segundo punta por detrás del goleador Bakambu. En esta disposición, el exmalaguista y el móvil punta italiano parecieron jugar como si hubieran crecido en él. Para Calleja, el partido de Pablo fue la clave del sistema.
Javi Calleja: «La idea es tener el balón con sentido, creando superioridad en el centro del campo. Creo que Pablo ha interpretado muy bien esa posición, porque requiere de encontrar espacios para poder conectar con él y jugar en campo contrario y después, sin balón, ha hecho un trabajo muy inteligente; ha sido alguien importantísimo hoy ahí, casi todo el peso ofensivo recaía en él y siempre creábamos peligro».
Fornals, que venía de ocupar una de las bandas en las ideas de Escribá, sintió como un regalo poder jugar por el centro. Su talento parece encontrar mucha comodidad en zonas centrales, jugando de cara o de espaldas, apoyando a los mediocentros o rompiendo a portería, cayendo a los costados o asistiendo los movimiento más verticales de los puntas. Para ello, el rendimiento de Nicola Sansone complementó a la perfección este primer Fornals.
De Sansone sorprendió en sus primeros meses en España su pegada frente a portería tanto como su insistencia y actividad para mover a la zaga rival. Su gran valor era no permanecer quieto, mostrar un nervio enormemente útil que agradecía los ataques rápidos pero continuados. Para ambos, atacar arriba no es un problema, sino una necesidad. Con un 60% de posesión y con Fornals como tercer hombre en la presión, el Éibar se vio muy sorprendido y desconectado.
Nicola Sansone se encontró muy cómodo en este sistema
La figura que quedó algo más descolgada fue la de Samu Castillejo, principalmente en las transiciones, tanto en ataque como en defensa. Sin tiempo para aclimatarse, seguramente sea el momento del juego donde más deba trabajar Calleja para armar una contra y encontrar en Castillejo al hombre desequilibrante que iniciaba las ventajas más individuales. Puede estar gestándose una nueva realidad en la que todos puedan integrarse. En posicional, con lo laterales arriba y cuatro hombres por dentro, Castillejo parte menos de banda. El primer rombo amarillo, por lo pronto, trajo nuevas preguntas.
Foto: JACK GUEZ/AFP/Getty Images
iLoveCholo 2 octubre, 2017
Soy un fan absoluto de este sistema. El cual me parece complicadísimo de poner en práctica dado que no hay un reparto proporcional del campo y que por contra a los jugadores les exige mucho a nivel concentración.
Me llamó mucho la atención el otro día cuando lo vi en la Europa League y me gusta que lo siga usando…por lo que desde ahora toca ver los partidos del Villarreal sí o sí.