Julen Lopetegui continua su idilio con el acierto y, sobre todo, con la propuesta. Desde que llegó al banquillo de la selección española no ha parado de innovar con sus sistemas y planteamientos y lo de anoche contra la súper humilde Liechtenstein no fue una excepción.
Se podría comenzar hablando sobre esa defensa de tres hombres en la que los dos de fuera, Monreal y Sergio Ramos, asumieron tareas más parecidas a las de un lateral largo que a las de un central estándar. A menudo -de hecho, casi siempre-, a lo que se le llama cerrar con tres es cerrar con cinco (tres centrales y dos carrileros), pero España con este formato tiende incluso a cerrar con uno (Piqué solo). Dicho lo cual, es algo que ya se había visto y analizado.
Silva jugó más de extremo que en cualquier otro partido reciente.
Quizá el detalle más determinante -siempre partiendo de la base de que la Selección no necesitaba de ninguno para golear a su débil adversario- radicó en la posición de David Silva. El centrocampista del City, uno de los futbolistas con menos energía de la alineación, fue situado como extremo izquierdo y con una libertad relativa para lo que suele ser habitual en él. Hasta cabría apuntar que estuvo bastante atado a la línea de cal. Situando a un talento tan creativo y dotado de capacidad organizativa en una zona despejada y atípica, Lopetegui perseguía girar los ejes del campo para que España buscase la claridad tocando desde allí, en vez de de frente. Ya que, al estar tan pegados el portero y la zaga locales, era imposible girar a los defensores hacia atrás, así, se lograba girarlos hacia un lado. Y de ese modo, surgieron espacios por dentro para que Isco, Iniesta, Alcántara, Morata, etc generasen con continuidad ocasiones de gol.
Foto: GABRIEL BOUYS/AFP/Getty Images/Getty Images
Lucas 6 septiembre, 2017
Hola a todos .
El partido de ayer nos dejó claro que Lopetegui no es un entrenador tacticamente inmobilista , ayer probó cosas ,aunque la realidad del contrario de para pocas conclusiones salvo esa , porque todo lo que ayer hubiese propuesto habría terminado igual , con una goleada de escandalo .