El rendimiento de Pedro León está siendo una de las noticias más sorprendentes e inesperadas de la temporada. El extremo murciano había dejado Getafe de la peor forma: con el primer descenso de la historia del club y con la sensación de que él no podía haber hecho nada para evitarlo, porque ya no estaba para más. Su físico no era el propio de un jugador que todavía no había entrado en la treintena, su bota derecha llevaba ya un tiempo sin marcar la diferencia (4 goles y 9 asistencias en sus últimos 56 partidos como azulón) y su ánimo, ciertamente, parecía algo tocado. En efecto, Pedro León no era Maradona. Pero tampoco la versión fatigada e inocua de 2016.
Y esto lo sabía José Luis Mendilibar. El técnico de Zaldívar había completado un curso magnífico en el Eibar a partir de la sublimación de su ideario: fútbol directo, presión agresiva, ritmo altísimo… Es decir, un estilo que poco o nada pegaba con el actual Pedro León. Pero esto iba a cambiar. Las marchas de Borja Bastón y Keko Gontán, unidas a la posibilidad de incorporar a futbolistas con más pausa y mejor toque como Fran Rico, iban a dibujar un escenario diferente. Ahora el Eibar, desde la mismísima primera jornada de Liga, iba a ser un equipo que combinara ciertos rasgos del pasado (presión alta, centros laterales, defensa adelantada…) con un trato diferente del balón, bastante más calmado, seguro y pausado.
El Eibar presiona y finaliza igual, pero toca distinto.
En cierta manera, esta decisión suponía un riesgo. La forma en la que el Eibar marcaba diferencias en ataque estaba muy relacionada con el vértigo que le daba a cada una de sus posesiones. Porque en el equipo del año pasado el único que paraba el balón era Keko, y esto sólo sucedía para luego poder acelerar todavía más la jugada.
Pero Pedro León ha respondido. Y lo que entonces se pudo entender como una opción riesgosa, ahora se comprende como una oportunidad. Porque el extremo de Mula está redondeando con suma precisión cada aspecto del juego que requería de una intervención individual más que del hacer colectivo. Su calidad para el pase, su desborde desde la línea de cal, sus intervenciones entre líneas, su brutal precisión para el centro lateral, sus llegadas al punto de penalti cuando el balón está en las botas de Takashi Inui… Pedro León está haciendo de todo. Y todo lo está haciendo bien.
Incluso sus más que notables cifras (8 goles y 4 asistencias en 25 partidos) se quedan cortas para explicar su influencia en el juego, el cual además está experimentando una obvia evolución que le está llevando a pisar zonas más interiores del campo. No hay duda: con José Luis Mendilibar, el técnico que le hizo despuntar, Pedro León ha vuelto a convertirse en una de las estrellas ofensivas de La Liga.
Pedro León ya cuajó un partidazo en el Santiago Bernabéu.
Tras marcar un gol, dar una asistencia y provocar una expulsión en Anoeta, Pedro León se vuelve a medir al equipo que marcó el gran grueso de su carrera. Pero no hace falta acudir a una más que posible motivación extra para señalarle como uno de los jugadores decisivos en la tarde de hoy. Simplemente hay que hacer referencia al mismo fútbol que ya en el Santiago Bernabéu le convirtió en el mejor jugador de un partido en el que el Eibar fue superior a un Real Madrid que, además, últimamente viene concediendo goles por la zona que deberían proteger Marcelo, Sergio Ramos y Keylor. Por la zona en la que Pedro León se ha reencontrado consigo mismo.
Foto: ANDER GILLENEA/AFP/Getty Images
Dolomitas 4 marzo, 2017
El Pedro León de este año es una cosa que en Eibar el año pasado ni soñaban. Había buenos jugadores, por supuesto, pero no esto. Digo esto porque no sé cómo definir lo de Pedro León este año.
Igual te sale por la derecha cómo por la izquierda para meter el centro. Este tío te pone en la cabeza un balón desde 40 metros y te dice ''venga, métela xaval''.
Pedro, en este Eibar de peloteros y bombarderos es el capitán de la nave que desde una esquina igual te juega que te bombardea.
Encima añade a ese invento de Mendilibar que se llama Adrián el Llegador. Y a ese Enrich el Conquistador, del área claro, que le abre unos espacios al hijo de Michel para enmarcar.
Entre peloteros, bombarderos, llegadores y conquistadores del área ojo que la nave Eibar igual la vemos navegando por los mares europeos.
Muy fan de José Luis Mendilibar y de este Eibar, mucho
Cojones y fútbol.
Por cierto, muchos equipos de la Liga querrían tener por los costados gente como Capa, Arbilla o Luna. Muchos..