El Paris Saint-Germain no ha tenido un buen comienzo de temporada. El proceso de adaptación, cambio, evolución o continuación, según se mire, que conllevaba el cambiar a Laurent Blanc por Unai Emery está complicando en exceso al conjunto parisino a la hora de competir tanto en la Champions como en la Ligue 1. Sobre todo este proceso, los posibles matices y la llegada de Draxler, reciente fichaje del PSG, charlaron Albert Morén y Miguel Quintana para abrir el nuevo año.
Miguel Quintana: […] De momento no estamos viendo nada realmente claro. Es decir, no es cuestión de que el PSG sea de Emery, de Blanc o de otro tipo, es que el equipo todavía no ha cogido forma. Y esto resulta un cierto problema a la hora de competir en Europa, pero es que también le está complicando a la hora de competir en su propia liga doméstica.
Albert Morén: Absolutamente. Lo estamos viendo. Es un PSG muy distinto al de la temporada pasada…
Miguel Quintana: Pero distinto, Albert, para mal sobre todo. No es que sea simplemente diferente porque ha escogido otro camino, sino que es distinto y, además, también es peor.
Albert Morén: Pero ha elegido otra cosa, otra forma de ser y de expresarse sobre el campo. Y seguramente este proceso, este trasvase, es el que está generando estos problemas de indefinición. Todavía no se ha culminado, todavía hay muchas fugas que el PSG tiene que atajar para poder ser un equipo más competitivo, más reconocible, de lo que es hoy en día.
M.Q.: Recientemente leíamos una entrevista a Unai, en la que el técnico vasco decía que su PSG era más o menos continuista de lo que había sido con Blanc. El tema de la posesión, del juego de posición… Pero yo, realmente, desde mi sillón, no estoy reconociendo a ese equipo. No reconozco la línea continuista. Sobre todo porque luego te plantes ante determinados partidos, por ejemplo, uno que a mí me impacto mucho fue el de Ludogorets, en el que tenía que ganar para ser líder de grupo, y en ningún momento vemos al PSG dominar en campo contrario, no vemos a un PSG manejar buenas secuencias de pases, sino que vemos a un equipo muy abierto y muy largo en el que Ben Arfa parecía que tenía que ser el organizador y el creador, cuando el año pasado era algo totalmente diferente.
A.M.: Coincido contigo. Esa línea continuista que apunta Unai no la veo demasiado. Evidentemente hay jugadores en común y que llevan en sí cierto modo de jugar, caso de los centrocampistas con Motta-Verratti, que tienen su particular sello…
M.Q.: Claro, siguen ahí Albert, evidentemente, pero su importancia en el juego se ha diluido muchísimo.
A.M.: Exacto. Incluso su encaje. El PSG ataca de una forma diferente. Hablabas tú de un equipo más largo, de un equipo más ancho… Es un equipo que basa mucho su juego en los carriles, y lo que es la zona de la mediapunta le cuesta más ocuparla, lo cual es un gran contraste con lo que venía siendo el Paris Saint-Germain los últimos años.
M.Q.: Es que esos extremos abiertos de Emery, es decir, Di María y Lucas Moura, antes llegaron a formar una doble mediapunta jugando por dentro. Ahí hay un cambio estilístico muy grande. Y sí que es cierto que esto tiene mucho que ver con la forma de jugar de Emery, pero no está saliendo del todo bien. Y supongo que en ese sentido, Albert, hay que sacar a colación el gran fichaje de invierno: Draxler. Sobre todo porque es verdad que, incluso en este grado de indefinición y de complicaciones para atacar de manera conjunto, con el alemán ganas calidad diferencial.
A.M.: A mí me parece que el fichaje de Draxler tiene una doble vertiente. Por un lado es verdad que encaja muy bien en este espíritu ofensivo del PSG de Emery, más exterior y más vertical, muy concentrado en generar más ocasiones de gol, lo cual también tiene mucho que ver con el cambio de delantero centro de Ibrahimovic a Cavani. En este sentido, Draxler es un jugador que con un toque en el último tercio puede aportar esa calidad distinta. Y, además, me da a mí la impresión de que el alemán, por sus características, quizás puede hilar más con lo que es el conjunto. Que respetando esas líneas maestras exteriores y verticales, también pueda añadir un punto más de matices, un punto más de unión con el resto de piezas.
M.Q.: Le vemos sobre todo en banda izquierda, ¿no?
A.M.: Yo creo que sí. En banda izquierda y siempre mirando de reojo el carril central con esa tendencia que tiene a salir por dentro. Desde ahí puede encontrar la zona de mediapuntas, pero siempre partiendo desde el lado izquierda. Él tiene una capacidad de desborde que Unai sin duda va a aprovechar.
M.Q.: Eso encaja muy bien tanto con lo que veníamos viendo del PSG actual como con lo que podemos imaginar que puede terminar siendo el equipo de Unai. Es decir, con ese volantazo que siempre suele dar Emery en las segundas partes de la temporada. En el Sevilla lo vimos de forma muy clara. Ese cambio de un fútbol más asociativo y abierto a uno más cerrado y de más contragolpe que le valió para ganar tres competiciones continentales de forma consecutiva. Pero, claro, aquí yo tengo dudas. La primera es si esto lo puede hacer en París, en un equipo diferente, en un club distinto, después de haber perdido algo de crédito y confianza en estos primeros meses. Y, en segundo lugar, quizá el más interesante a nivel de debate, si el PSG tiene jugadores para ello. Yo no lo tengo claro…
A.M.: Es que es complicado. La plantilla del Paris Saint-Germain, entre la mezcla de lo que ha sido los últimos años y lo que Emery ya ha comenzado a cambiar…
M.Q.: Es rara. No conecta.
A.M.: Exacto. Es una mezcla un tanto extraño que según que jugadores tomen el papel relevo de importancia sí creo que puede ser más ajustable al volantazo de Unai. Evidentemente habría otros muy importantes que perderían esa preponderancia, pero yo creo que a nivel de plantilla habría menos problemas que en lo relativo a lo otro que has comentado: el estatus del PSG no ya en Europa, sino sobre todo en la Ligue 1. Esto es muy distinto a lo que sucedía en Sevilla. No sólo por la trayectoria, sino por cómo lo van a enfrentar. Hay que ver qué papel afronta cuando juega contra los rivales de su competición.
M.Q.: Sobre todo porque entendemos que este cambiaría pasaría por quitar a uno de los cuatro atacantes, no sé si Ben Arfa, para meter a un centrocampista más, quizás el propio Krychowiak…
A.M.: Yo creo que sí. Tenemos muy en mente la figura de Krychowiak, que al final está muy vinculada a lo que puede ser ese volantazo o refuerzo defensivo que de Unai. Pero es verdad que la dificultad está en encontrarle el lugar en el campo, porque el PSG […]
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Referencias:
«Pares o Nones»
https://twitter.com/migquintana
https://twitter.com/eumd
Juantelar 7 enero, 2017
Yo tampoco veo la línea continuista con lo de Blanc. Desde el principio se vio un PSG distinto, más vertical, con más protagonismo de las bandas (y sobre todo los laterales) y con posesiones de menor calidad. Con Blanc el ritmo era más lento y el PSG tocaba mucho en la medular y hacia atrás, sin prisas. También es distinto porque, como apuntáis, no es lo mismo tener a Ibra arriba que a Cavani, aportan cosas muy diferentes.
El fichaje de Draxler…me sorprende el destino para el jugador, porque me lo imaginaba yendo a la Premier (yo le quería en el Arsenal, pero bueno).
No sé si será lo más necesario para el PSG, pero desde luego aumenta las posibilidades en ataque, porque además de la línea de 3/4 solo Lucas está mostrando un rendimiento notable. Di María está rindiendo muy por debajo de lo que es él, Ben Arfa es irregular y no ha contado mucho para Emery y Jesé…sin comentarios.