Pep Guardiola se ha reencontrado con Yaya Touré y seguramente dicha circunstancia no entraba en sus planes. Esta nueva coincidencia subraya la cintura y tolerancia que ha de tener un entrenador en un momento determinado para sacar provecho de una situación no prevista. El de Santpedor está tratando de orientarse dentro del fútbol británico, porque por el camino tiene que ganar partidos y ha de usar todos los recursos posibles para ello. Como Touré, muchos futbolistas han explicado hasta qué punto un entrenador queda supeditado a los recursos que maneja, incluso si en el pasado ese jugador no era lo que uno buscaba.
Radomir Antic fue uno de los mejores entrenadores que tuvo el campeonato español en la década de los 90. El técnico serbio respondería ahora mismo que José Luis Pérez Caminero es uno de los mejores jugadores a los que ha entrenado, porque estaría diciendo la verdad y porque en dicha década, el de Leganés fue uno de los grandísimos talentos puros. Juntos ganaron un doblete en el Manzanares y lo hicieron compartiendo equipo, porque el equipo era de Radomir y el equipo también era de José Luis. Años antes nadie lo hubiera previsto, pero en el fútbol la cantidad de caminos que se cruzan termina por imponer la realidad de que, salvo casos absolutamente excepcionales, las incompatibilidades son papel mojado de un día para otro.
Caminero y Antic se cruzaron, con éxito, en el Atlético de Madrid
Antic entrenaba en 1991 al Real Madrid. En aquel verano, el equipo presidido por Ramón Mendoza buscaba un centrocampista. Caminero, salido del Castilla, había comenzado a llamar la atención en el Real Valladolid y la entidad de Chamartín inició negociaciones para firmar a su antiguo canterano, quien formaría parte de un plantel que contaba con todo tipo de centrocampistas -Hierro, Hagi, Michel, Milla, Luis Enrique-. La historia dice que Antic terminó rechazando la operación porque Caminero mostraba carencias en materia defensiva. Cuatro años después compartieron proyecto y salieron campeones.
Cierto es que Caminero no era un futbolista sencillo, desde todo ámbito. Acostumbrados hoy día a que el crack de cada equipo muestre un nivel de regularidad ciertamente alto, Caminero, que era el crack cuando el crack era o el de los goles o el diferente, no constaba con frecuencia, en parte por su tremendo parte de lesiones y por una acumulación de sanciones que le hacían un futbolista discontinuo. Además, a nivel táctico, ni Maturana, con quien también coincidió en Valladolid, ni D’Alessandro ni Basile lograron salir del Calderón pudiendo decir que con ellos, Caminero brilló.
El madrileño venía de hacer un Mundial de Estados Unidos esplendoroso y sumaba 27 años, la edad perfecta para prolongar su estatus. La historia sabida por todos es que Radomir Antic formó un equipo campeón sin apenas campeones de su lado y que lo hizo con Caminero despuntando. No sólo ambos encajaron, sino que el crack español se convirtió en un jugador realmente elogiado y valorado por el serbio durante los tres años que pasaron juntos. Sin ser casos análogos ni similares, y dadas las circunstancias, con Gundogan lesionado para toda la temporada, Guardiola, y como él muchos entrenadores, ha de abrir el plano antes de enfocar de nuevo, porque la realidad marca el su presente, y su presente le obliga a sacar provecho de un futbolista que no inscribió para la primera fase de la Champions (inscrito para octavos tras la baja del alemán) y con el que igual tiene que salir campeón con el costamarfileño bien integrado. Cosas del fútbol.
Andrés 26 diciembre, 2016
Se me ha venido de inmediato el ejemplo de James Rodriguez y Zinedine Zidane. Zidane, pese a ser un entrenador que varia el esquema, su plan estelar es el 4-3-3. y él no ve de centrocampista a James, lo ve arriba, pero arriba està una BBC que es superior a James.
Claro, a esto sumarle que este no es el mejor James, pero la verdad es que Zidane nunca ha apostado en fime por él, porque simplemente creo que no entra en sus planes estelares. Habrá que ver como acaba el asunto