De todos los nombres que se les han ido dando a estos tipos con guantes que se sitúan bajo palos y que meten la cabeza donde el resto mete el pie, sin duda el más poético es el de cancerbero. Éste, como es de sobra conocido, alude a la figura de Cerbero, el perro de Hades, gran rey del inframundo, quien se ocupaba de proteger la última puerta que separaba a los vivos de los muertos. Y viceversa.
En la actual temporada liguera, no hay nadie que represente mejor esta doble misión, a menudo simplificada, que Fernando Pacheco y Diego López. Porque los cancerberos de Deportivo Alavés y RCD Espanyol no se ocupan únicamente de ser la última barrera que separa al empate de la derrota, sino que también son la primera pieza sobre la que ambos equipos consiguen edificar sus victorias.
Los porteros más destacados de La Liga tienen cosas en común.
En el caso de Fernando Pacheco todo está muy relacionado con la forma en la que defiende su equipo: repliegue muy bajo, líneas muy juntas y el carril central sobrepoblado. Con esto Mauricio Pellegrino busca anular el juego interior de sus rivales, de manera que Marcos Llorente y Daniel Torres actúen, sin perder nunca el centro, casi como una segunda pareja de centrales. A cambio, evidentemente, el Alavés cede más espacio en los costados, pero que la mayoría de jugadas acaben en un centro no es ni mucho menos un problema.
Primero porque colectivamente están preparados para ello, segundo porque Laguardia está dominando el punto de penalti y, por último, porque Pacheco es un cancerbero de área grande. Bajo palos está soberbio, siempre está muy bien colocado, controla el juego aéreo, achica espacios cuando tiene oportunidad… Fernando Pacheco es el portero que cualquier técnico usaría de modelo en su academia.
Diego López ha batido un registro histórico del RCD Espanyol.
En el RCD Espanyol la cuestión es similar en el fondo pero diferente en la forma. Quique Sánchez Flores no concede ningún espacio en su campo, pero ante la imposibilidad de superar por dentro sus dos líneas de cuatro los rivales terminan por tratar de avanzar por fuera. Sea como fuere, hasta el día de hoy, desde que Quique dio con la fórmula no ha habido equipo que haya logrado superar de forma sostenida al conjunto perico. El Betis lo intentó con muchos centros, el Alavés a partir de Deyverson, el Athletic Club con juego directo, el Atlético de Madrid de todas las maneras posibles… Pero nada. 0.
En esta consistencia defensiva tiene mucho que ver las figuras de Fuego, Víctor Sánchez, Aaron o Diego Reyes, pero también la de Diego López. El gallego no para de facilitarle los procesos a sus compañeros, ya sea por su forma de cuidar su espalda o de mandar en el área pequeña. Pero más allá de esto, Diego está brillando por todo lo que para. Su altura, sus maneras y sus modos al principio nos hicieron pensar que era otro tipo de portero, pero en realidad el ex de Villarreal, Sevilla o Madrid es un excelente parador. De ahí que el Espanyol tuviera tiempo para sentenciar ante el Sporting el domingo, de ahí el gran récord de imbatibilidad del club perico y de ahí el fulgurante despegue del equipo de Quique Sánchez Flores.
Al contragolpe sus equipos son bastante peligrosos.
Hasta encontrar la forma de asegurar el uno en la portería contraria, ni Pellegrino ni el propio Quique tienen mejor manera de puntuar con continuidad que la de darles las llaves de sus respectivos reinos a sus cancerberos. Tanto por lo que paran como por lo que suponen dichas paradas, pues mientras ellos mantienen las puertas cerradas, los rivales acostumbran a frustrarse, a desordenarse poco a poco y a desproteger a su guardameta. Y así, claro, ganarles es más fácil.
Foto: David Ramos/Getty Images
Asoro 18 diciembre, 2016
Pensais que Pacheco estaría preparado para volver al Real Madrid y defender esa porteria ? O tal vez en un equipo como el madrid que juega menos protegido atras aparecerian mas carencias ? A mi me parece un porterazo y este año a un nivel muy superior a Keylor Navas.