Raúl Albentosa comienza a ser uno de esos centrales de la clase media del campeonato español que está en disposición de garantizar. En esta su tercera experiencia distinta en Primera División -Éibar, Málaga, Dépor-, el valenciano atesora una reciente trayectoria que explica bien el rendimiento defensivo de sus equipos. Sus ausencias y sus presencias van relacionadas con las dinámicas de los mismos. A sus 28 años, Albentosa llega a Riazor para seguir demostrando que su oficio no sólo repercute en sí mismo, llamado por el que fue su principal valedor. «Cuando me hablaron del proyecto que había aquí, no me lo pensé y más estando quién está al frente, que me llamó y me habló de la situación. Evidentemente ha tenido que ver. Es el que me relanzó en su momento y aparte le debía una de cuando me fui de allí, cuando el equipo mejor estaba». Con Garitano comenzó todo.
El milagro de Ipurúa se concretó en una octava posición al final de la primera vuelta de la temporada 2014-2015, con 31 puntos, a ocho del descenso. Por todo lo que significaba aquella historia, los jugadores de aquel Éibar eran Tras su marcha, el Eibar cayófrancamente desconocidos, circunstancia que rápidamente cambió con semejante rendimiento colectivo. El equipo armero competía con un equilibrio asombroso, demostrando una brutal conciencia de lo que tocaba vivir que evitaba errores aún sin ser ninguno jugadores contrastados. Albentosa fue de uno los pilares, cuya marcha al Derby County en el mercado de invierno dejó a Garitano y al Éibar mudos. Casi huérfanos. La trayectoria del equipo dio un giro de 180º, culminándose con el descenso deportivo. De los últimos 16 encuentros ligueros, 12 fueron derrotas.
La colocación de Albentosa define toda su competitividad
En el Málaga no fue tan significativo el impacto de su mejor nivel ni hubo marcha a mitad de temporada, pero en cuanto Javi Gracia pudo darle continuidad, el Málaga encontró de nuevo a una pareja definible por su solidez, seriedad y perfecta colocación. La versatilidad y naturalidad con la que el Málaga defendía a diferentes alturas y con solvencia en todas ellas responde a la notable calidad para colocarse del hoy zaguero deportivista. Para el conjunto malaguista, corto de recursos ofensivos y consciente de competir desde la pizarra y la colectividad para garantizar la puerta a cero, las cualidades de Albentosa resultaron determinantes. Una vez recuperó el sitio y no lo soltó, el Málaga atravesó su peculiar y particular velocidad de crucero: únicamente cinco equipos pudieron meterle más de un gol al Málaga hasta el final de la maratón liguera.
La colocación marca todo su juego, un concepto manejado con facilidad para hablar de un defensa central pero que en su caso es esencial. Sin gran velocidad para buscar el balón o los movimientos de los delanteros, Albentosa nunca queda desactivado ni fuera de la jugada por llegar antes o después. No puede protagonizar acciones imponentes y retadoras pero con su ubicación niega opciones, retrasa los tiempos y está siempre cerca de desbaratarlas. Su juego aéreo y su tranquilidad para defender el área, definen su competitividad. Si como es el caso, logras firmarle para cuatro años y de su voz sale que debe una al entrenador que lo hizo posible, el asunto promete. El Dépor va a vivir tranquilo con Albentosa de su lado.
Foto: JORGE GUERRERO/AFP/Getty Images
Lucas 26 julio, 2016
@ Arroyo
Es curioso , @ Migquintana habla en la otra entrada de los centrales de Bielsa , de como deben ser y Albentosa sería justo lo contrario , un central altísimo ,dominador del juego aéreo y del area ,pero al que esa virtud le "impide" activarse rápido en el giro sobre su eje, osea ser rápido en el 1×1 .
Yo creo que si Albentosa hubiese nacido en Italia estariamos hablando de un jugador dominador en el calccio , tengo esa impresión , pero según escribo esto me viene a la mente la idea de que este chico va camino de la Coruña y Arbeloa de Milan para según parece jugar de central ….y entonces ya no entiendo nada de futbol .