La liga del aficionado | Ecos del Balón

La liga del aficionado


¡No hay billetes! Entre rumores, fichajes y giras, el fútbol europeo volvía a fijar su mirada en Alemania cuando el Bayern Munich anunciaba que ya había vendido todas las entradas de la temporada. Era once de julio y a nadie le extrañó. La Bundesliga lleva tiempo siendo el admirado ejemplo de ese supporter inglés que lamenta cómo las deudas han convertido en negociable el respeto a su tradición, del tifosi italiano que ha perdido interés en un Calcio cada vez menos atractivo y, por supuesto, de todo aficionado español que maldice el trato que recibe por parte de lo que hace no mucho era suyo. ¿Cómo no sentirse atraído por la brutal atmósfera de unos estadios llenos a un módico precio? ¿Cómo no anhelar que los clubes sean propiedad de los aficionados? ¿Cómo no desear las continuas alternativas de una liga vibrante que promedia casi tres goles por partido? Realmente resulta complicado escapar al encanto de una competición que, además, es la única que arroja beneficios al final de temporada. Ahora envidiado, el aficionado alemán no puede parar de recordar -y agradecer- lo que sucedió hace ya diez años.

En 2002 el Bayer Leverkusen llegaba a la final de la Champions League y el Borussia Dortmund a la de la UEFA, pero el fútbol germano hizo crack. El acuerdo televisivo sobre el que se sustentaba el futuro económico de la Bundesliga se quedaba en papel mojado cuando Kirch Media quebró. La desenfrenada carrera hacia lo que parecía el único futuro posible -ese en el que los ingresos terminarían compensando la inversión-, se cobraba a su primer competidor.

Beckenbauer: «La quiebra de Kirch puede servir para que entre todos redimensionemos el fútbol y nos adaptemos a la realidad».

Dicen que cada error hace del acierto algo más próximo, pero para cumplir esta premisa cuando el problema es tan grave la reflexión debe ser profunda. Con coherencia y planificación, términos tan alemanes como la salchicha Frankfurt, debían reformular un modelo que se había demostrado erróneo. A contracorriente, los dirigentes alemanes apostaron por un mayor peso de la afición y de la cantera. Y lo hicieron de forma decidida.

Los clubes pasaron a ser de las aficiones, sus legítimos dueños. Con la regla del «50+1″, el mínimo de participación de los socios,Salvo en dos excepciones, los clubes son de los socios se impedía que empresas o títulares privados pudieran asumir el control de la institución con el único argumento y mérito de la profundidad de sus bolsillos. La medida, lejos de ser rígida y autoritaria, estableció dos excepciones: Bayer Leverkusen y Wolfsburgo. Ambos equipos están en manos de potentes multinacionales alemanas desde hace décadas y su compromiso es incuestionable, con lo que no había motivo para romper su relación. Instando a que sean ejemplo y no excepción, la Bundesliga estableció que otras empresas puedan seguir el mismo camino tras más de veinte años de apoyo al club. La contraindicación de estos drásticos cambios era clara: si la falta de dinero ya era un problema, evitar que desde el exterior se inyectara efectivo impediría que esta pudiera ser la solución a corto plazo.

Pero si históricamente tienes la materia prima, importarla no debe ser una necesidad. Así debieron pensar los gerifaltes del fútbol alemán cuando dejaronLa inversión en la cantera es un requisito indispensable un único camino a los clubes para reforzarse y competir: mejorar la política de cantera. Y no es una forma de hablar, sólo existía esa vía. La Bundesliga únicamente concedería licencias para participar a los equipos que, tras una auditoria externa, demostraran que no tenían pérdidas y, además, se comprometieran a mantener un campamento infantil donde los jugadores irían desarrollando y potenciando su talento. Mario Gotze, Mesut Ozil, Marco Reus, Mats Hummels y Thomas Muller, entre otros, pasaron por ellos, triunfaron con las selecciones inferiores y hoy lideran a una renovada Mannschaft.

Al margen de estas notables reformas estructurales, se decidió convertir la competición nacional en un espectáculo por y para el aficionado.Las entradas en Alemania son de las más baratas Quizás el nivel futbolístico bajaría en los primeros años, pero el espectador no iba a poder aburrirse. Los estadios pasaron a ser centros de ocio con todo tipo de comodidades, incluyendo la eliminación por decreto del mayor enemigo del fútbol: las odiosas y frías pistas de atletismo. En busca de un mayor colorido y un ambiente más vibrante, se incentivó que las aficiones pudieran viajar con sus equipos reservándoles un 10% de la taquilla y ofreciéndoles -ojo- un billete de tren totalmente gratuito con el que desplazarse. ¿Lo mejor? El precio de las entradas no aumentó e ir al fútbol vuelve a ser un placer asumible para todas las clases. No cabe duda, a Nick Hornby le debe encantar la Bundesliga.

Sepp Herberger: “¿Sabes por qué la gente va al estadio? Porque no saben cómo acabará”.

Fue un éxito. Un absoluto éxito. Y, además, en todos los ámbitos. La Bundesliga no sólo es la competición que más espectadores atrae y la segunda que más ingresos genera, sino que paralelamente el nivel competitivo está experimentando un notable aumento de calidad. No es únicamente la sensación de imprevisibilidad que rodea cada partido o el propio resultado final de la competición, pues en los últimos diez años hasta cinco equipos distintos han campeonado, sino que el rendimiento de sus conjuntos en Europa es cada vez mejor y, como consecuencia, desde esta temporada Alemania contará con cuatro representantes en la Champions League en detrimento del Calcio. Por todo esto, sus derechos televisivos -ahora complemento y no requisito indispensable para su viabilidad económica como en 2002- se han revalorizado. Si en primavera se anunciaba la renovación del contrato con Sky por el que la Bundesliga percibirá un 50% más de lo que ingresaba anteriormente, ayer mismo se confirmó que la ESPN gestionará sus derechos en exclusiva en el Reino Unido. El interés por el fútbol alemán, indudablemente, cada vez es mayor.

Y no es sólo una cuestión de intensidad, sino sobre todo de emotividad. El supporter, el tifosi y el aficionado español se sienten interesados por una competición cuyo vértigo e incertidumbre hacen del entretenimiento un estado permanente. Les comienza a atraer la sensación de haber soñado desde niños con formar parte de una de sus animosas tribunas, aunque ni siquiera conozcan el nombre del estadio que las alberga. Finalmente, el enamoramiento es inevitable. Crees hechos para ti unos clubes que existen y respiran por sus socios, restando trascendencia a los resultados deportivos y estableciendo una relación perfectamente sana y satisfactoria para ambos. Al fin y al cabo es lógico: era un romance coherentemente planificado, la Bundesliga debía ser la liga del aficionado. Y así lo es.


Comentarios (35)

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Brutal articulo, reportaje más bien, y que ha debido llevar mucho trabajo y estudio. Grande Quintana!

Esto me ha parecido lo mas brutal ''En busca de un mayor colorido y un ambiente más vibrante, se incentivó que las aficiones pudieran viajar con sus equipos reservándoles un 10% de la taquilla y ofreciéndoles -ojo- un billete de tren totalmente gratuito con el que desplazarse''
Excelente artículo divulgativo, para que tomen nota en la LFP (aunque, lamentablemente, dudo que estén en disposición y en particular los dos grandes que son los que están estrangulando a nuestro fútbol).

Enhorabuena.
Hay que recalcar las particularidades del futbol español, y parto de la base de que no estoy a favor del duopolio Madrid-Barça en cuanto a repartos televisivos tan desproporcianos en relacion a los demas, pero en España desde hace muchas decadas ha predominado que los dos grandes sean muy grandes en comparacion con los demas. Vale que de 5 años para aca se ha acentuado, pero todo eso viene de las gestiones pesimas(por llamarlos asi) de mucho dirigentes de clubes de nivel medio-alto en España, del fracaso absoluto que han tenido las SAD en España(al menos el formato para crearse y gestionarse), que el Estado a traves de Agencia Tributaria y Seguridad Social haya dejado que los clubes sigan debiendo mas y mas y mas(no recuerdo bien pero es una cantidad que ayudaria a retener parte de esta crisis, todo eso lo sumas con dirigentes nefastos tanto a nivel LFP, como RFEF( el tema de la copa del rey es de estudio para cuarto milenio sinceramente) hacen que tengamos la liga que tenemos, una de las de mayor calidad, pero la peor gestionada y la que peor trata al aficionado.

A mi es que la Bundesliga me tiene ganado, lastima no saber aleman basico-medio, o ingles perfecto para poder emigrar como dios manda alli a currar de ingeniero y poder disfrutar de cualquier estadio alli.

Por cierto, articulazo y perfectamente diseccionado todas la ventajas que conlleva que los dirigentes sepan ser coherentes y planifiquen a medio-largo plazo
Gran artículo-reportaje, Quintana.

Muy cierta la idea-fuerza de que el fútbol debe enfocarse al aficionado y "dedicarse" por entero a él. Porque el fútbol ES del aficionado. Si se da la espalda a esa verdad, se corre el peligro de perderle.

Y muy importante esa reflexión de Herberger que transcribes. Es un riesgo que amenaza concretamente al fútbol español, en que dos equipos tiranizan la competición en los últimos años, moviéndose en torno a las 31-33 victorias, el centenar de goles y de puntos y las goleadas tan escandalosas como rutinarias.

Si esto sigue así, preveo que procederá de España el impulso más decidido a medio plazo por tratar de construir ese ente que muchos ven venir desde hace tiempo y que no se termina de engendrar: la "NBA" europea.
¿En serio la Bundesliga os aporta el mismo fútbol que la Liga BBVA? Y extrapolo la idealización de Real Madrid-Barça, que ya bastante es. Muchos de los comentarios son dirigidos a evitar lo nuestro, económicamente y en organización poco sostenible; pero si nos alejamos de él y hablamos de fútbol -bonito site éste-, yo no encuentro similitudes. La cultura de un país hace mucho(*). Sobre un campo de juego alemán, lo defendemos con goles, y ahí esta el primer fallo: tirar de la estadística.

Qué del país de las maravillas es el asunto del 'todo por el aficionado', pero yo al menos cuando me siento en el sofá o voy al Calderón no busco ambiente -un añadido-, busco una pelota. Y ahí, a día de hoy, no hay comparación posible. A veces resulta hasta fácil la metáfora con el estado actual de la política y la realidad entre distintas sociedades: mecanización, industria, etc.

(*) España es ese país donde más de la mitad lo conforman blancos y azulgranas. Hemos crecido con eso, le ha hecho más bien que mal a nuestro fútbol, pero es fácil llevarlo al agujero más profundo de la crítica. España es otra sociedad y otra cultura. Con un balón, también.
En 2008, estando en Berlín, en septembre, pude ver el Hertha-Borussia (3-2 para los locales, con goles de Pantelic y Okoronkowo y un golazo tremebundo del Dortmund, no recuerdo de quien). Me costó 20 euros la entrada en el Olímpico, en un lugar bastante bueno. ¡20 euros! Que el Atleti juega el sñabado contra los suplntes de Alianza Lima y la más barata vale 10 pavos. Pues eso.
@Joanbarriach

Hay una cosa que has mencionado y que me ha llamado la atención porque este año se ha comentado y criticado mucho: no conocer con antelación el horario de los partidos.

Obviamente lo ideal sería saber de antemano cuando va a jugar tu equipo todos los partidos de la temporada para poder programarte y si por ejemplo tienes que desplazarte, poder coger el viaje con la máxima antelación posible y lograr así ahorrarte un dinerillo. Pero yo creo que esto no es necesariamente una ventaja.

A lo largo del año pueden surgir imprevistos que obliguen a modificar el horario de un partido. Se me ocurre por ejemplo que Nadal pueda jugar una final de un Grand Slam, evento que puede ser muy atractivo para casi todo el mundo, y entiendo que cambiar ahí el horario para que la gente pueda ir a ver a su equipo y disfrutar de la final de tenis es algo positivo. Haber comprometido el horario del partido para luego modificarlo, no veo que sea mejor que esperar a ver si Nadal participa en ese torneo y en función de ello fijar los horarios. De hecho he oido muchas críticas a la LFP comparándola con la Premier porque allí los horarios se conocen con antelación, pero la realidad es que se producen luego muchas modificaciones.

Lo idóneo sería proponer un sistema flexible, fijando los partidos que se puedan fijar y dejando por fijar aquellos que puedan coincidir con eventos de interés general. Fijarlo todo de antemano creo que no es sostenible y acabaría conduciendo a los mismos o más problemas que dejarlo en el aire hasta unas semanas antes.
@Joan

(Tenía un texto majo y se me borró sin querer)

Cuánta razón tenía Dante Panzeri cuando escribió aquello que el fútbol debía ser ajeno al espectáculo. Y el entorno mediático del que hablas, hace mucho por evadirnos de él. Son argumentos y a la vez obstáculos que hacen que comentemos de horarios, gerentes, televisiones y estadios; cuando tú, al igual que todos los de aquí, contribuimos con perfiles futbolísticos determinados a descifrar a la Liga Española, la mejor en la temporada pasada. El balón.

@DerkinFT14

Introduces la componente de pasión. Es otra visión, una que todos escondemos con este juego y otros; pero que a su vez celebramos que un día se decidiese quitar el horario único para diversificar el contenido y disfrutar más. Por poner un ejemplo de dónde debe estar el debate: en el césped.
Yo creo que habria que diferenciar entre el nivel futbolistico de la Bundesliga y el nivel organizativo, que de esto ultimo habla el excelente articulo de Quintana. Y no hay duda que estan mejor organizados.
Harold4 como seguidor de la Premier te aseguro que apenas hay cambios (Si hay disturbios en Londres como el año pasado es entendible que se suspenda el partido, creo), alli no esta el entrenador de turno quejandose que la Federacion beneficia a un equipo con el calendario. Bueno, de hecho estaba (y no le hacian puto caso) ahora lo padecemos aqui.

Pero hemos de tener en cuenta que España es diferente y si se podrian (y deberian) cambiar los dineros del reparto televisivo, pero la diferencia seguiria siendo abismal por los ingresos atipicos o de patrocinio. En Alemania por ejemplo el Bayern cobra 25 millones de Telekom y el campeon Borussia 10 de Evonik. Barça y Madrid se van a los 35 millones mas o menos, si alguien sabe lo que cobran Valencia o Atletico, creo que la tarifa del Valencia ronda los 4 millones ...
A todo esto sumamos lo que les pagan por irse a EEUU o Asia, mas lo que ingresan por Champions que normalmente siempre es mas que el resto. De pelotazos no hablo porque seria entrar en terreno pantanoso. O de patrocinadores publicos, que vaya tela que los dos bichos recauden por ese concepto.

Y luego no obviemos el trabajo bien hecho. Los exitos cules no se podrian llevar a cabo sin la masia y su apuesta por ella. Y el malo tampoco. La catastrofica herencia de Soler, obligo al a traspasar a Villa, Mata o Silva. Del Atletico pues que decir.

Seria una buena noticia que se perdiera el miedo a los dos bichos en tema federativo y de television, que se bajaran los precios de las entradas, que se acercara la competicion al aficionado de campo, pero no engañaros, el bipartidismo seguiria exisitiendo, de acuerdo, no seria una dictadura como ahora, pero se le pareceria mucho.
Esta claro que el tema futbolistico entre una liga y otro es discutible y el gusto de cada uno haría inviable llegar a una idea comun de sobre cual gusta mas o menos si Bundesliga actual o Liga Española, técnicamente creo que en nuestra liga tenemos un nivel algo superior a la Bundesliga, pero en Alemania el ritmo es mas frenetico y eos en ocasiones es mas atractivo de ver, y su nivel medio de jugadores va aumentando año a año.

En lo que casi todos estamos de acuerdo es que organizativamente no hay color entre los dirigentes de la competicion germana y los de la Liga Española, pero eso es un mal endemico que no se si algun dia seremos capaz de subsanar( y no solo de dirigentes futbolisticos me refiero precisamente).

El tema del trato al aficionado si es de ordago, que Angel Torres ponga entradas a 80 euros para que vayan 7000 espectadores en lugar de ponerlas a 40 cuando podria casi llenar el estadio y ganar lo mismo o inclusive mas por taquilla, hace plantearnos que algo no esta no bien hecho, sino mal hecho a drede. Las televisiones dan dinero, pero debe haber un punto intermedio entre venderse a las televisiones y tratar con algo(simplemente algo) de respeto a los aficionados
He estado echando un vistazo y estaba equivocado, los ingresos por television son aberrantemente injustos, la verdad sabia que habia diferencia con otras ligas pero no tanta: http://www.peqaccsevillafc.com/mas_que_goles-nego...
Enhorabuena por el artículo. Me ha gustado mucho.
Qué envidia de liga en muchos aspectos (igual que de país).
Si se me permite, quería recomendaros otro buen artículo que leí hace tiempo al respecto, de José Antonio Hidalgo:
http://www.martiperarnau.com/2012/03/la-bundeslig...
que opinas de este articulo tan parecido al tuyo?? http://www.abc.es/20120825/deportes-futbol/abci-m...

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