En 2012 Víctor Álvarez parecía estar destinado a ocupar el lateral izquierdo de Cornellà durante muchos años. Dídac Vilà, su por entonces inquilino, iba a poner rumbo a Milan en esa continua transición de canteranos que el RCD Espanyol lleva viviendo la última década. Formar, competir, rendir y vender. No es una fórmula demasiado romántica, pero es la que al club perico le está permitiendo mantenerse en Primera en una de las épocas más complicadas de su historia. A fin de cuentas, desde abajo siempre termina llegando un relevo igual o incluso más ilusionante que su predecesor. Es decir, siempre termina llegando un Víctor Álvarez.
La cantera periquita produce talento año a año.
Víctor tuvo que detenerse tras su primer año en el EspanyolEl que firmara por la cantera periquita procedente del cadete de su eterno rival, había estrenado mayoría de edad debutando en Primera División a las órdenes de Mauricio Pochettino. Pero en realidad no fue hasta el otoño de 2013 cuando se asentaría en el lateral, el cual en principio estaba ocupado por Joan Capdevila, un viejo conocido del club. En ese momento, sin embargo, Víctor Álvarez ya sabía que iba a tener que parar. En un control rutinario durante la pretemporada, se le había detectado una “leve anomalía cardíaca” que iba a requerir de una intervención quirúrgica y de unos cuantos meses de reposo. Éste, el mejor de los casos posibles, se cumplió afortunadamente sin incidencia alguna, pero cuando Víctor volvió al equipo notó que había perdido una oportunidad. Quizás, la oportunidad de su vida.
Todavía no era titular indiscutible ni tampoco había ofrecido un nivel demasiado alto, pero la presumible marcha de Capdevila le iba a poner en bandeja la posibilidad de crecer jugando. De mejorar compitiendo. Algo que ya no podría hacer tras su obligado parón, pues dicha ocasión la aprovecharía el andaluz Juan Fuentes. Tras esta circunstancia, Víctor Álvarez sólo contó como su suplente y, a veces, como mediocentro de urgencia. Una situación preocupante que aún se complicaría más con la irrupción de Rubén Duarte, el chico cuyo destino sí es ocupar el lateral izquierdo de Cornellà todo el tiempo que las necesidades económicas le dejen al club catalán.
Con Duarte en acción, Víctor Álvarez parecía no tener sitio.
Víctor se había quedado sin sitio en la plantilla y, seguramente, sin confianza. Pero cuando la temporada ya tocaba a su fin, Sergio González tuvo una idea muy provechosa: colocarle en el extremo izquierdo, unos metros por delante de Duarte. Esta posición, en realidad, es la de un interior escorado que, desde la asimetría, logra compensar todo el sistema futbolístico del Espanyol. Mientras en la derecha el extremo debe estar en banda (Lucas Vázquez / Hernán Pérez), en la izquierda es el lateral (Rubén Duarte) quien debe llegar para sorprender. Así el Espanyol siempre se asegura cerrar con tres defensas y puede sumar un tercer centrocampista, hecho que el equipo agradece con y, sobre todo, sin balón. Cuando Sergio no hace se matiza, el Espanyol es uno de los equipos más difíciles de superar. Y esto, en parte, es gracias a su nuevo Soldado Universal.
Como Luc Deveraux, Víctor Álvarez ha vuelto a retomar su destino en el costado izquierdo, y lo ha hecho más fuerte, más rápido, más técnico y más peligroso que cuando se le presuponía lateral. Su misión ahora es la de salvar del desequilibrio al Espanyol haciendo un poco de todo lo que ya hacen Rubén Duarte, Víctor Sánchez o, incluso, Marco Asensio, el cual en dos ratos se ha convertido en el futbolista más decisivo del equipo. El Soldado Universal perico es intenso en la presión, aporta recorrido en banda, está sumando juego interior, logra inocularle una dosis creativa al doble pivote, se asocia con el ilusionante Duarte y añade velocidad, con un punto genial, al contragolpe. En definitiva, Sergio tiene en Víctor Álvarez un resumen de todo lo que es el Espanyol. Como club y como equipo.
dac84 23 septiembre, 2015
Yo pienso que sergio ha insistido tanto en victor todo este tiempo a pesar de las criticas por estos 3 puntos:
1 – es uno de los mas veteranos del primer equipo , y encima lo mas importante de todo es que es un jugador criado de la casa que se ha recorrido todo el futbol base perico hasta ver realizado su sueño el de jugar con el primer equipo y ser uno de los capitanes del equipo.
2 – con duarte pueden hacer una banda izquierda bastante interesante de cara al futuro (siempre y cuando no los traspasen) tanto en la transicion defensa-ataque , como ataque-defensa . pero el problema de víctor es la falta de un punto (o dos) de fuerza física. da la sensación de que en ocasiones pierde balones en el cuerpo a cuerpo, por falta de fortaleza.
3 – victor alvarez es el tipico jugador que gusta tanto a los entrenadores porque es un jugador de equipo , un tio que da la cara por el equipo y se lo deja todo en el campo y encima es polivalente