En este siglo, todo lo que logró Paraguay lo logró defendiendo. Su personalidad vigente es la herencia de la generación del 98, la de Chilavert, Gamarra y Ayala. La que hizo del cerrojazo arte y que casi acaba con el sueño mundialista francés. El plan les funciona y hoy, ante Messi, deberíamos volver a ver a los de Ramón Díaz metidos muy atrás. El problema es que, en esta Copa América, a Paraguay le va mejor cuando ataca.
Paraguay decide: ¿ser Paraguay o seguir siendo valiente?
El debut ante Argentina es referencia obligada. Paraguay arrancó con un 4-3-3 que ni presionaba ni quería la pelota. Bobadilla y Valdez se pegaban a los centrocampistas para tapar huecos y el dibujo pasaba a un 4-5-1 con Paraguay debe contragolpearSanta Cruz solo en punta. Lo cierto es que Paraguay, pese a irse 2-0 perdiendo al descanso, defendió más o menos bien. Messi se escapó una vez, generando la jugada del penalti a Di María. Más allá de eso, Argentina la movió sin desbordar. Dicho esto, el cuadro guaraní no tuvo a lo largo de 45 minutos ni la más mínima opción de marcar. Nunca halló la forma de llegar hasta Romero. Roque (casi 34 años) o Valdez ejerciendo de extremo carecían de velocidad y sus medios andaban escasos de despliegue hacia el área. Imposible ganar así.
Paraguay tiene jugadores veloces que pueden generar ocasiones
En la segunda mitad, Paraguay remontó. Lo hizo con la presencia de Derlis González y Edgar Benítez, a posteriori titulares en el exitoso choque de cuartos frente a Brasil. El primero no es ningún desconocido en nuestro continente: jugó la última Champions League e incluso marcó un bello gol en el Santiago Bernabéu, corriendo y chutando con Pepe a su espalda. Al “Pájaro” Benítez, que nunca ha jugado en Europa, le terminamos de descubrir tras su victoria particular ante Dani Alves, al que pocos tumbaron en este 2015.
De más calidad Derlis y de pura arrancada Edgar, ambos representan la esperanza de Paraguay a la hora de crear ocasiones. Si Perú (a priori) nutre a sus dos tanques con posesión y centros desde la banda, Paraguay tiene en la velocidad a la contra el modo de hacer valer a Santa Cruz o Valdez. La pregunta clave surge ahora: ¿supone esta formación mucha concesión de entrada a Messi? Con ella, los actuales subcampeones hirieron a Brasil y Argentina, pero ofrecieron también encuentros de espacios y transiciones. ¿Rentable ante esta albiceleste de contragolpe mermado? Ahí radica la gran duda de Ramón: ser Paraguay desde el inicio y esperar su momento o arrancar con pocos pivotes ante Lionel. A ver.
Abel Rojas 30 junio, 2015
Pese a contar con un doble pivote funcional con Biglia y Mascherano, que tienen un montón de recorrido y calidad táctica, no creo que Argentina proteja demasiado bien a Rojo y Zabaleta. Si Derlis o, sobre todo, Benítez se imponen en el uno para uno, Paraguay va a poder soñar.
Ojo también con lo que haga Ortigoza si juega. Aunque cuando más pese Ortigoza en el partido, más opciones de contraatacar tendrá Messi. Y aunque no esté Argentina demasiado precisa finiquitando contras, el peligro es mayúsculo potencialmente.