Se hace muy difícil imaginar un juego que se configure de maneras tan numerosas y distintas dependiendo de la trascendencia que le acompañe. Por ejemplo, el fútbol se deconstruye en algo muy diferente cuando un equipo ha de remontar. Gestión del favoritismo, videos motivacionales, semanas largas, fervor en el seguidor, ímpetu obligado a la poca reflexión, etc. Todo eso obliga a jugar y competir como si al minuto 25 todo estuviera perdido si no se ha logrado el primero. Y lo cierto es que necesitar dos goles y marchar 0-0 en el 80′ no descarta nada. Las eliminatorias siguen ofreciendo un microclima donde los entrenadores han de decidir el comportamiento de su equipo para hoy y para un partido de vuelta muy distinto.
En la ida, Unai Emery buscó marcar antes que no encajar. Acumuló demasiada iniciativa, se abrió en exceso, jugó con Coke en el pivote y los laterales muy arriba. Despertó a las balas blanzquiazules al contragolpe, compitiendo como no suele corresponder a la esencia protectora y previsora que ha marcado positivamente el Sergio: 4-4-2 y líneas juntasSevilla 2013-actualidad. En la vuelta, en un Pizjuán engalanado, los andaluces jugaron con doble punta, doble pivote y presentó unas bandas muy intermitentes. Su plan consistió en jugar muy directo y a la espalda de Moreno y Álvaro. Lo primero con Bacca y lo segundo con Gameiro entre central y lateral. El doble pivote recogería los rechazos, y la creatividad y el desborde corresponderían a Deulofeu y Denis. Sin gente por dentro, Unai buscó no encajar para estar vivo en el 20′, 50′ o 75’… pero por el camino tanto error propio y consecuente fortaleza periquita dejó a su equipo sin continuidad en el juego, algo que, como decimos, no le importaba a su mister.
Emery: un delantero más pero más precaución que en la ida
Enfrentar a un 4-4-2 como el catalán requiere de amplitud de los externos y buen pie en los jugadores que reciben por delante de medios o delanteros rivales para encontrar tanto a los lejanos con cambios de frente como a los hombres interiores. Los extremos sujetan a los laterales, el ‘9’ a los centrales con rupturas de distracción. Por dentro se trata de mover rápido el cuero para encontrar a hombres liberados. Con Carriço-Iborra y Bacca-Gameiro, el Espanyol únicamente tuvo que estar pendiente del juego directo, pues los extremos se metían por dentro, Arbilla y Duarte quedaban libres para influir hacia delante y al no haber buenos peloteros para encontrar a Denis o Deulofeu, la inconexión producía una gran dependencia de la acción individual de sus delanteros, siempre rodeados y sin metros para correr. Frustración… pero 0-0. Quedaba mucho. Plan B.
El Espanyol formó tras el descanso una línea de 5 que cerraba el área y que tenía en Lucas Vázquez a un hombre más para igualar las fuerzas del lado fuerte sevillista, que con el pasar de los minutos estuvo muy repartido entre izquierda y derecha. Unai llamó a Banega y Diogo. Abrió las bandas y simplificó el juego, con Iborra como tercer delantero cuando los minutos acercaban el final. Tuvo posibilidad de pasar el Sevilla pero la frontalidad de su plan y la necesidad de marcar favoreció que su rival creciera. Y su rival, aquí el mérito, creció. Sergio se está encontrando y ha sumado bloque sólido a su diferenciales individualidades. Tiene un plan. Y está funcionando muy bien.
SergioMartin91 30 enero, 2015
Parece que comienza a cuajar el proyecto Sergio y yo que me alegro, si nos lo llegan a decir al inicio de temporada cualquiera se cree ver este Espanyol tan sólido e incluso, diría, versátil, ayer vimos su versión más conservadora pero creo que defendieron muy bien su área, supieron adaptarse y luego con balón lo tenían muy claro: Balón a Lucas para que salga en conducción, balón a Sergio García que la aguante o caiga a la espalda de los laterales y a partir de ahí meter al equipo arriba y sino, balón a Caicedo y que juegue de espaldas (ayer, por momentos, me recordó a Drogba en eso). Y en defensa? Doble lateral izquierdo para defender el Deulofeu+Coke y Álvaro+Héctor Moreno blindando el área con Cañas y Victor Sánchez pendientes de los rechaces.
En cuanto al Sevilla, me pareció un plan muy pobre y previsible, el gol llegó en una genialidad de Diogo y creo que, más allá del inicio, no vimos un Sevilla que correspondiese con fútbol ese ambiente que si había para la remontada en la grada, no me gusta el Bacca+ Gameiro, ya que creo que Bacca juega mejor solo y pierdes un hombre entre líneas aunque yo creo que el plan de Unai es que Denis estuviera más tiempo por dentro que por fuera y jugar un poco más asimétrico, aunque no se hizo.
El partido Atlethic vs Espanyol se presupone apasionante y quien sabe si veremos una final catalana. Marcelino y Valverde son muy capaces de evitarlo.