Jerez no estaba disfrutando de lo que tanto había deseado. Tras rozarlo mil veces con Schuster, el club había alcanzado la ansiada Primera División pero en ella no esperaba fiesta alguna. Cinco jornadas tardó en llegar el primer punto y hasta seis se necesitaron para marcar un gol. Ziganda, técnico de aquel equipo, no logró penetrar lo más mínimo en el corazón de una sociedad que echaba de menos al que había sido su héroe: Boquerón Esteban. El hombre de la salvación milagrosa y el ascenso interminable. Con 8 terribles puntos en la primera vuelta, Ziganda dijo adiós.
El Xerez, como ahora mismo el Betis, parecía no tener solución
Y a la mañana siguiente, el estupor: el Xerez contrataba a Néstor Gorosito, del que por supuesto no se sabía nada. La ciudad entera corrió a Google en busca de algún documento fotográfico que pusiera cara a ese señor. Ahí llegó el shock: Gorosito, más que argentino, parecía nacido y criado en las entrañas de las grandes familias cantaoras. Aprovechando la idolatría generada y exprimiendo al máximo a una plantilla infrautilizada, el Xerez acarició el milagro, quedando a solo dos goles de lo imposible. En la jornada 20 tenía 11 puntos. Los mismos que hoy tiene el Betis.
Gorosito demostró que 18 jornadas dan hasta para lo imposible
De entrada, hay que realizar una distinción: el Betis no es el Xerez. Los sevillanos son una institución mucho más grande, que considera ilegítima su actual situación. A partir de aquí, las similitudes son incluso impactantes. Al banquillo de Heliópolis llega Humberto Calderón, argentino como Gorosito y que tiene en su pasado bético el inmediato nexo de unión con la grada. “Confíen en mí” gritó al público presente en el primer entrenamiento. El compañero de Maradona en la Selección aterriza para sustituir a Garrido que, como Ziganda, fue el recambio del mito más reciente y se marchó sin dejar herencia alguna.
Bajo este durísimo escenario tendrá que trabajar desde ya Calderón. El Betis transmite hoy la misma sensación de zozobra y desconsuelo que aquel inocente Xerez, si bien el nivel futbolístico todavía no es tan dramático. El Xerez recogido por Gorosito pasaba por ser el colectivo más débil que vio la Primera División en años. El Betis dispone de jugadores de mayor calidad, pero la presión social no permitirá resbalones. Calderón tendrá mucho más difícil vestirse de Gorosito.
@DavidLeonRon 24 enero, 2014
Tremendo, pero tremendo el Celta-Betis de esta noche… No somos muy de "vida o muerte" en Ecos, siempre creemos que el fútbol da revancha, pero al Betis empiezan a quedarle pocas.
Partido brutal.