Felipe Monteiro es lo mejor que le ha ocurrido al Atlético de Madrid esta temporada. El brasileño está siendo uno de los mejores centrales por el momento de Primera Divisón, y su rendimiento, a diferencia de otros muchos casos, es más consecuencia del talento individual del propio futbolista que del contexto colectivo –táctico pero también emocional– que lo acompaña cada fin de semana a él.
Ocupando indistintamente los dos lados de la defensa, en función de si juega con Savic, con Giménez o con Hermoso, el ex defensor del Oporto se ha destapado en estos meses en España como un central de absoluta jerarquía dentro y fuera del área. El de Sao Paulo es un central que responde al elitista perfil de equipo grande, pues el sumatorio de sus condiciones -físicas, técnicas y tácticas- le permiten jugar con soltura a todas las alturas. Porque lo cierto es que, completada la primera vuelta de LaLiga y con el equipo a las puertas de su eliminatoria de octavos de final ante el Liverpool, Felipe Monteiro no ha dado muestras aún de debilidad como defensor del Atlético de Madrid. O, mejor dicho, de este Atlético de Madrid 19/20, que tiene todavía mucho más mérito, qué duda cabe.
Las últimas temporadas de Diego Pablo Simeone al frente del cuadro rojiblanco han sido cíclicas a nivel táctico. Si la idea, recién iniciado el curso, fue apostar por una propuesta más dinámica, vertical y asociativa, como ocurrió la campaña anterior, y la anterior, y la anterior de la anterior, el sistema, por una u otra razón, ya ha cruzado esa línea invisible que le lleva a interpretar la competición como una oportunidad de hacer entender al equipo que su concurso puede ser más eficiente, eficaz y duradero desde una inferioridad asumida en la prioridad del espacio -con y sin el marcador a favor- sobre cualquier otro elemento principal del juego.
Felipe Monteiro está siendo muy constante esta temporada
Defendiendo más abajo que en el primer tramo de curso, renunciando voluntariamente a la iniciativa del encuentro, tanto con el balón como a través de la posesión, el ‘Cholo’ ha tratado de justificar muchas cosas dentro del sistema como una ocasión para volver a su zona de confort. Aunque esta vez, a diferencia de otros años, el argentino está pudiendo contar con la ayuda de un central que ‘hace pie’ en absolutamente todas las zonas del campo.
Así de importante está siendo Felipe Monteiro para este Atlético de Madrid. Más arriba, como durante el primer tercio de la temporada, a media altura, como sucedió después, o dentro de su propia área, como vuelve a ocurrir en el día a día rojiblanco, el brasileño está destacando como un defensor de verdaderas garantías. Con el balón y sin él, dentro y fuera de la zona de castigo, Felipe está dándole todo tipo de pluses al equipo a través de su dominio del juego aéreo, tanto en el remate como en el despeje; de su lectura en situaciones de máximo riesgo, tanto para meter el pie como para realizar una cobertura en banda; de su agresividad en el cuerpo a cuerpo, tanto por arriba como por abajo; y de su habilidad para conducir o cambiar la orientación del juego, la cual muestra en la salida de balón del equipo, Felipe es una especie de comodín para Simeone. Un comodín para el que aún no existe situación, espacio o momento que lo haya superado física, futbolística y mentalmente.
AdrianBlanco_ 1 febrero, 2020
Qué gran central tenemos esta temporada en LaLiga con Felipe. Me está gustando mucho. 😀