En la cabeza de San Gennaro | Ecos del Balón

En la cabeza de San Gennaro


Hay equipos que se deben a sus estadios y a sus ciudades. Que son patrimonio de su gente y representantes de una manera de vivir, por encima de lo que pueda idear un entrenador concreto. El sur de Italia es una de las zonas más singulares de la Europa de las grandes ligas y allí habita el SSC Napoli, ahora entrenado por Genaro Gattusso. Es labor de un entrenador imprimir su sello, claro, pero incluso con Carlo Ancelotti, un tipo que silbaría en la cima del Vesubio, el equipo era pasional en los días grandes, al que le rezaban y le llevaban en volandas. La suerte ha querido que en octavos de final de la Champions League reciba al Fútbol Club Barcelona de Leo Messi y Quique Setién, un equipo al que conocemos más a fondo, día a día, lo que nos permite poder profundizar más en un rival que se debe a toda su afición en un encuentro de ida absolutamente trascendental para sus aspiraciones en la apasionante eliminatoria que arranca hoy en el mítico y místico estadio de San Paolo.

Hay muchos conceptos generales que a la hora de plantear un partido son acertados utilizar pero que se quedan a medias si no se traducen en casos prácticos y decisiones concretas. Por ejemplo, no cabe duda de que el Napoli será esta noche un equipo agresivo en ataque, pero cómo se explica eso de manera desglosada es la clave de una previa. Y ésta va a ser, seguramente, la idea principal de un plan que tendrá que maniobrar entre la presión adelantada o la defensa organizada en bloque bajo, pero que pase lo que pase con la altura defensiva partenopea, cuando tenga la pelota el conjunto local su intención será meterse a su gente en el bolsillo y agredir con el pase, el regate o el desmarque para estirar al Barça, castigarle física y emocionalmente y elevar las pulsaciones cuando le toque crear una ocasión de gol. Tiene jugadores para ello, desde hace años, y es su esperanza a nivel futbolístico.

La zona de presión y robo del Napoli será la gran clave de la ida

Sea como análisis reflexionado o como farol común del preámbulo en los micrófonos, Gattusso ha confesado que presionarle muy arriba al Barcelona, con Ter Stegen como factor extra para organizar un 11 vs 10, podría llevar a su equipo a quedar en inferioridad numérica en una zona concreta posterior. Desde estas declaraciones puede pensarse que el técnico del Napoli se olvide del alemán, flote el primer pase y se empareje de forma mixta con marcas individuales dentro, el punta entre centrales para tapar esa conexión, obligando al poseedor a salir hacia fuera y morderle sobre los laterales, presumiblemente Semedo y Firpo. Desde luego, es una opción más que posible si no quiere gastar la bala emocional de la presión alta y la máxima intensidad. Por cómo se ha ido configurando el equipo, todo hace pensar que el 4-3-3, siendo 4-5-1 en campo propio para saltar con un interior sobre el poseedor, intente ensuciar la circulación del Barça en ambas mitades del terreno.

Entendiendo esta primera parte como marco general, pues lo más normal es que los índices de posesión favorezcan a los culés más allá incluso del 60% del tiempo, conocer al Napoli es hacerlo a través de lo que hacen sus jugadores, de qué manera se relacionan, cuando tienen la pelota. El equipo sureño no dispone de ningún superfenómeno pero sí que es muy completo en lo que a gestión, aceleración y finalización se refiere. Y todo, como hemos dicho, puede y suele hacerlo de forma agresiva y dental, que es la forma con la que más puede dañar hoy las estructuras del Barcelona. Es esa agresividad con la pelota en todos sus jugadores lo que le quita tiempos defensivos a su rival. El Napoli no utiliza en demasía a sus laterales para dominar el juego, por lo que debe aumentar el ritmo para que su rival no bascule con tiempo y convierta el ataque en un ‘diez hombres contra siete’. Por eso, sus interiores y extremos se reparten movimientos con tal de habilitar pasillos para crear diagonales con las que armar el disparo y finalizar sus ataques de la mejor manera.

Alrededor de Lorenzo Insigne y su recepción se construye el ataque partenopeo

El Napoli es el equipo de esta Champions League que más ataques monta y sobrecarga en su sector izquierdo (46%, por 24% en el carril central y 30% en la derecha), un dato que refleja la manera en la que se apoya para organizarse y desequilibrar, sobre todo porque Lorenzo Insigne es su extremo. Es la diagonal de Piotr Zieliński, dentro-fuera, clásica para desdoblar por dentro y aclarar el movimiento de Insigne para igualar atenciones y favorecer su agilidad y desborde la forma en la que comienza a sonar el tambor napolitano. Para completar el sistema, Fabián, interior derecho más habitual, sube un peldaño para ofrecerle la pared en zona de mediapunta, mientras el ‘9’, sea Mertens o Milik (con molestias, es duda), arrastra al central izquierdo para que éste no salte sobre el pequeño Lorenzo mientras Callejón se mete en el área por delante del lateral del lado débil para estirar la zaga y limpiar el pasillo más natural del ataque napolitano. Esta agresividad defensiva aumenta el ritmo a cambio de perder precisión y claridad, lo que seguramente propicie mucha segunda jugada o despeje blaugrana, un escenario en el que va a construirse la superioridad de los primeros o la supervivencia y control de los segundos. Todo en el Barça es en estas instancias y escenarios una cuestión mental. Hay muy muy pocos equipos en el mundo que puedan juntar a Arthur Melo, Leo Messi, Frenkie de Jong, Sergio Busquets, Antoine Griezmann o Arturo Vidal para ser precisos en mitad de las llamas pero de eso tratan los fantasmas de esta competición y de las virtudes de un Napoli que va a tratar de condicionar el encuentro desde la agresividad en primera oleada y la recuperación en la segunda jugada, un reto que ya necesitaba afrontar el Barça de Quique Setién tras un tiempo de reconocimiento y pruebas.


2 comentarios

  • Asier Harro 25 febrero, 2020

    Gattusso sabe que su gran oportunidad es este partido de ida porque en las últimas Champions el Camp Nou es un fortín. Creo que buscará agresividad con pelota y sin ella, buscando meterle fuego al partido de la mano de la grada; aunque efectivamente el Barça tiene muchos jugadores a los que la pelota nunca les quema. Al menos en el pie, otra cosa será la cabeza.

    A falta de ver los onces de ambos equipos, suena potente lo de Fabián e Insigne haciendo daño a los lados de Busquets ayudados por las distracciones de Mertens, Callejón o Zielinski. Por el otro lado, y más con la ausencia de Koulibaly, tampoco creo que Manolas, Di Lorenzo y compañía alcancen a apagar todos los fuegos que enciendan Messi, Griezmann y ¿Vidal? Necesitarán de la ayuda de Demme y del acierto de Meret para que San Paolo crea del minuto 1 al 90.

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  • AdrianBlanco_ 25 febrero, 2020

    @Asier

    Y armas tiene para hacerlo, y más con lo que viene sufriendo el Barça en su fase defensiva.

    A todo esto, Gattuso está dejando muchas cosas en el banquillo del Napoli. Hay pizarra detrás de este equipo. Y si bien es cierto que la oportunidad en la élite le llegó algo pronto, con el Milan, esta etapa está siendo muy rica.

    A destacar, como analizamos en El Sueño de Nazario, la cantidad (y calidad) de variantes que maneja el sistema en su salida de balón. En función del perfil que escoja, los movimientos lateral-interior-extremo son muy diferentes.

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